El Madrid de Zidane ha ido de menos a más este curso, y uno de los culpables de la notable mejoría del conjunto blanco es Isco Alarcón (27 años).
El centrocampista malagueño, que tuvo pie y medio fuera del equipo el pasado verano, está volviendo a demostrar el jugadorazo que es.
Ante el Valencia, en las semifinales de la Supercopa de España en Arabia Saudí, Isco jugó uno de sus mejores partidos desde que es jugador del Real Madrid.
Récord de pases
El malagueño estableció contra el Valencia CF su récord de pases (102) y de pases buenos (96) desde que en 2013 se enfundara la camiseta del blanca.
Además, Isco vio puerta por primera vez esta temporada logrando el 0 a 2 tras recoger un rechace en el área.
Isco ha demostrado estar en una forma física envidiable y ha vuelto a sacar toda la magia que lleva dentro.
Papel clave
Con las bajas de Benzema, Bale y Hazard, el papel de Isco como enganche entre el centro del campo y la delante es clave.
El malagueño siempre ha destacado por su capacidad para dar el último pase y para marcar. Ayer lo volvió a demostrar.