Isabel Pantoja sigue confinada en Cantora y no saldrá de la finca hasta que el Gobierno lo dictamine.
La tonadillera está pasando estos días lejos de sus hijos aunque tiene un cometido muy importante para ella: el cuidado de su madre.
Doña Ana se encuentra muy delicada de salud e Isabel no hace otra cosa más que desvivirse por ella. (¿Cuál es la verdadera razón por la que se ha rapado el pelo Jorge Javier Vazquez?)
Ha sido este miércoles cuando ha hablado con Jorge Javier y le ha contado cómo están siendo sus sensaciones y cómo está llevando el encierro.
Isabel está asustada
La artista ha decidido llamar a Jorge Javier y contarle cómo se siente. Ha asegurado que está deseando que "esta pesadilla pase".
Confesó estar muy preocupada por su madre ya que su estado de salud es de lo más delicado y es considerada una persona de altísimo riesgo.
Además, explicó que "el bucle de malas noticias" le está quitando toda la energía ya que se mantiene informada desde que se levanta hasta que se acuesta.
Lo cierto es que las noticias de los últimos días no están siendo nada buenas y eso la tiene "muy asustada".
Explicó que una de las cosas que más echa de menos son "los abrazos y los besos" de los suyos. Sabemos que Kiko está aislado con su mujer Irene y sus hijas en Sevilla mientras que Chabelita está en su casa de El Puerto de Santa María acompañada por Asraf y su hijo Albertito. (Isa Pantoja no da crédito: Omar Montes y Noemi Salazar juntos. ¡¡La que se avecina en Mediaset!!)
"Yo estoy mal, muy mal, preocupada y solo quiero que esto acabe", le decía a Jorge con un tono de voz muy bajo si tenemos en cuenta como la rotundidad con la que se expresa Isabel.
Se siente derrotada
"A mí, estar en mi casa, me gusta, y si todo esto es para bien, no me importa, pero me cuesta mucho más trabajo porque te sientes impotente. No puedes ver a tus seres queridos, solamente por teléfono. No los puedes besar o abrazar".
La situación en España es de lo más delicada y muchos son los ciudadanos que han perdido a sus seres queridos. "Estoy sintiendo muchísimo no poder dar el pésame a mi gente que ha perdido ya a algún ser querido, solo he podido hablar por teléfono, y lo estoy sintiendo muchísimo".
Le cambia la voz y parece algo más animada cuando habla de los suyos. "Se me acaba la batería, porque desde que me levanto estoy hablando con mi gente, mis amigos y lo tengo todo el día cargando".
Por último y antes de despedirse, Isabel, quiso hacer un "llamamiento a la calma" y seguir con todas las indicaciones de las autoridades.
Antes de colgar la llamada, Jorge quiso ponerle un toque de humor y hablar sobre la cancelación de la boda de Anabel. "Yo ya se lo dije que no se iba a casar. Vaya guasa".