La tonadillera tenía que reencontrarse el 11 (Miami) y 18 (Puerto Rico) de febrero de 2018 con su público de Estados Unidos, que siempre le ha sido fiel, pero su fin de gira de ‘Hasta que se apague el sol’ se fue al traste.
A última hora, Isabel Pantoja tuvo que cancelar ambos conciertos, así lo justificó su discográfica, Universal Music España:
“Las promotoras Loud And Live Inc y Five Stars Entertainment LLC se ven en la obligación de posponer los conciertos debido al visado de la artista, concedido en primera instancia por la Embajada norteamericana, pero denegado días atrás en una segunda revisión”.
Los fans lamentaron la cancelación, pero no fueron los únicos ni los más perjudicados… (Las 10 celebrities que son unas auténticas gamers)
Los promotores se encontraron ‘in extremis’ sin conciertos, y tuvieron que afrontar ellos solos los costes de la cancelación.
“Nos quedaron pillados casi 200.000 dólares. Un dinero que ella nunca devolvió”, aseguran desde la promotora encargada del evento en Puerto Rico, Five Stars Entertainment.
“Este dinero se fue en los gastos de publicidad, del alquiler del Coliseo de San Juan (estadio donde se debía celebrar el concierto), billetes, depósitos, reservas de hotel…”, añaden indignados con la Pantoja.
Por si esto fuera poco, desde Five Stars Entertainment aseguran que la tonadillera percibió una cantidad correspondiente a su caché por el concierto que nunca tuvo lugar.
“Se ingresó un depósito y devolvió parte, pero no todo”, afirman
Hasta ahora, se desconocía está cuantiosa deuda que tiene pendiente Isabel Pantoja. La artista se limitó a disculparse con sus fans.
“Lo siento de todo corazón. Hemos intentado solucionar el problema de todas las formas posibles, pero como ya sabéis, no lo hemos conseguido”, escribió por aquel entonces la cantante en las redes sociales.
Sin embargo, el promotor del concierto de Puerto Rico desmiente a la Pantoja y desvela el verdadero motivo por el cual no la dejaron entrar en Estados Unidos.
“No le interesó resolver el asunto del visado porque no rellenó el waiber, algo que hace todo el mundo que llega al país. La visa es un privilegio y no un derecho. El país te lo otorga como privilegio y así está regulado. Con reconocer que había sido una persona convicta por la justicia española y que había pagado su condena, era más que suficiente para entrar en Estados Unidos”, sentencia.