La llegada de Irene Montero al Gobierno de España implicaba la creación del primer ministerio de Igualdad en la Historia de España. Un ministerio destinado a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres a nivel social y profesional, así como el reconocimiento de derechos del colectivo LGTBI.
Una Cartera del Ejecutivo nacional que ha centrado su actividad en la lucha contra la violencia machista, concentrando los más de 450 millones de euros anuales que percibe el ministerio para este fin, con continuas campañas para promocionar el feminismo.
Sin embargo, queda patente, a través de las cifras registradas en el Informe sobre Criminalidad del Ministerio del Interior, que las acciones llevadas a cabo por la ministra podemita no han tenido la efectividad deseada: más aún, han empeorado en relación al 2019.
Así pues, en 2019, el año previo a la pandemia del coronavirus, y por tanto, del confinamiento domiciliario de todos los españoles, el país registraba 829 violaciones; una cifra que aumentaba más de un 15% en 2021 en el mismo periodo, contabilizándose 955 violaciones.
Del mismo modo, los delitos contra la libertad e intimidación sexual también han empeorado: si bien en el año 2019 se produjeron 7.258 delitos, en 2021 se han producido 7.898, suponiendo un incremento casi del 9%.
Cataluña, el peor dato de toda España
Sin embargo, no es Irene Montero la única que, en los últimos años, no ha sabido proteger a su población, principalmente mujeres, de este tipo de agresiones y abusos sexuales.
Y es que Cataluña es, de todo el territorio nacional, la comunidad autónoma más castigada por estos terribles sucesos, acumulando, en la primera mitad del 2021, el 20% de todos los delitos contra la libertad sexual que se cometen en España.
En concreto, según la fuente de Interior, las violaciones denunciadas entre enero y septiembre de este año en Cataluña han aumentado en un 44,8%, llegando a ser 462 violaciones, y 2.458 casos de delitos contra la libertad sexual.
Datos que, sin embargo, son ninguneados desde el independentismo catalán, que no sólo intenta echar 'balones fuera' de la gestión contra la violencia sexual, culpabilizando al Gobierno español, sino que diferentes independentistas aseguran, además, que el catalán no tiene un perfil violador, tal y como aseguraba una psicóloga en sus redes sociales.
"Un catalanopartlante es más improbable que cometa una violación grupal" aseguraba Noelia Arrotea en sus redes sociales, siendo desmentida, no sólo por los usuarios de la red social, sino también pr los datos publicados desde el ministerio de Interior, y por los centenares de víctimas que piden justicia dentro y fuera de Cataluña.