El juzgado de lo Penal número 30 de Madrid ha dictaminado que Irene Montero, ministra de Igualdad, no lleva razón en lo que respecta al periodista Alejandro Entrambasaguas. La política de Unidas Podemos se inventó un total de 64 llamadas para acusar al profesional de la comunicación de acusar a sus hijos.
Irene Montero y Pablo Iglesias, ex vicepresidente del Gobierno y ex líder de Unidas Podemos, se las prometían muy felices cuando consiguieron que la fiscal pidiese un año de cárcel para el periodista Alejandro Entrambasaguas. Sin embargo, se han dado contra un muro tras la sentencia de la justicia.
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Pablo Iglesias, Irene Montero y Unidas Podemos han intentado llevar a cabo una estrategia para desprestigiar y dejar en mal lugar al periodista Alejandro Entrambasaguas. Le han acusado, falsamente según ha determinado la justicia, de acosar a los hijos de la pareja podemita, según Periodista Digital.
El juez ha explicado que el reportero de OK Diario no ha incumplido ninguna norma ni ha acosado a los hijos que tienen en común Irene Montero y Pablo Iglesias. Lo único que hizo el periodista Alejandro Entrambasaguas fue cumplir con su trabajo como profesional de la comunicación.
Su tarea, para el citado medio de comunicación, era dejar patente que la guardería a la que el entonces vicepresidente y su colega ministra de Igualdad llevaban a sus hijos pequeños era ilegal. El negocio no estaba dado de alta en la Comunidad de Madrid y su responsable operaba al margen de la legalidad, según la citada fuente.
El periodista intentó ponerse en contacto en varias ocasiones con los responsables y con la cuidadora de esta guardería fantasma. Al no lograrlo por la vía telefónica, Alejandro Entrambasaguas se personó en la guardería para intentar hablar con alguien en persona y eso no se lo tomó bien la pareja podemita.
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Una falsa acusación de Irene Montero
Irene Montero, ministra de Igualdado, vio la oportunidad y fue a por el periodista de OK Diario. La sentencia de 11 páginas emitida por el juez deja claro que la política de Unidas Podemos mintió en la vista oral a la que acudió la semana pasada al asegurar que recibió 64 llamadas del reportero.
La ministra de Igualdad ha añadido que esas llamadas le hicieron "temer por la seguridad de la familia" y que, por esa razón, acudió a la justicia. Sin embargo, la sentencia deja claro que el profesional hizo su trabajo: "Seguidamente, en esos días, el acusado la llamó por teléfono unas cuatro o cinco veces, no logrando tampoco su propósito de comunicarse con ella por no coger las llamadas".