Irene Montero sigue ocupando la actualidad política. Cada vez que lo hace es para seguir demostrando su doble rasero entre hombres y mujeres. La podemita está buscando el enfrentamiento entre ambos géneros de una manera descarada. En esta ocasión, ha salido a la luz que el Ministerio de Igualdad dispone de una guía periodística en la que exige señalar a los varones acusados de actos de violencia, aunque sean presuntos, al mismo tiempo que pide "no ensañarse" si estos mismos actos han sido cometidos por mujeres. Realmente, es un bochorno que suceda esto en nuestro país.
Este dossier, titulado 'Violencia contra las mujeres y medios de comunicación', está promovido por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y realizado por Pikara Magazine. Como hemos mencionado anteriormente, hace una distinción acerca de como los periodistas deben tratar informaciones de sucesos violentos en los que el autor es un hombre y en los que la protagonista es una mujer.
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Por ello, refleja que si son varones se debe "focalizar la información en el sujeto de la acción: el agresor". También se exige "identificar a los agresores con nombres y apellidos cuando el tipo de caso lo permita" y "no tratar a los agresores como víctimas, aunque hayan muerto o se hayan suicidado tras la agresión". Por el contrario, si se trata de mujeres, solicita "no ensañarse con ellas". Simplemente, patético.
Irene Montero y su doble rasero
Ha sido la propia Irene Montero la que puso de manifiesto el pasado jueves esto en práctica al condenar el asesinato por parte de una agente de la Guardia Civil de sus dos hijas y su posterior suicidio. Tristemente, y no es casualidad, no ha mencionado que la autora de los hechos fue una mujer.
No hay que olvidar que esta, supuestamente, acabó con la vida de sus dos hijas, que tenían 9 y 11 años. Lo hizo en Cuenca, concretamente en las dependencias de la Guardia Civil de Quintanar del Rey. A posteriori, se quitó la vida.
Esta información fue confirmada por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias de Castilla-La Mancha. Como ya resaltaba, el trágico suceso ocurrió en una vivienda del pabellón oficial del cuartel de Quintanar del Rey y los propios compañeros de la mujer han sido quienes se acercaron hasta el lugar después de escuchar las detonaciones.
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Por su parte, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil se está encargando de investigar lo sucedido para esclarecer lo acontecido. Fuentes cercanas han indicado que la mujer no tenía problemas psicológicos.
De este modo, es triste y bochornoso que desde el Ministerio de Igualdad diferencien, hasta en estos casos, entre hombres y mujeres. Están perdiendo la cabeza por completo y la podemita Irene Montero va de mal en peor en cada medida que adopta. Este panorama, sin lugar a duda, es desolador.