Como bien sabrán nuestros lectores, Podemos es el partido de la hipocresía. Hacen en privado todo aquello que denuncian públicamente. Y en Don Diario llevamos tiempo informando de ello.
En esta ocasión, la mujer de Pablo Iglesias y portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, despidió a su escolta y lo hizo a través de una ley que tanto ha criticado su formación.
La reforma laboral del PP
De esta manera, Podemos ha pagado el mínimo legal por el despido de la ex trabajadora. 20 días de indemnización por año trabajado.
La persona que se encargaba de la seguridad de Montero ya ha denunciado ante el congreso el trato laboral “discriminatorio” que ha recibido.
Indemnizaciones
El despido se hizo efectivo el 28 de junio, pero Podemos logró tapar el asunto para que no les afectase en las elecciones. Los comunistas se ampararon al artículo 52.c del Estatuto de los Trabajadores, alegando motivos económicos y reducción de costes para que el despido no fuera improcedente.
De haberlo sido, en vez de recibir 4.405€ en concepto de salario base y 5.102€ de indemnización, la escolta percibiría 6.911€ y 5.977€ por su improcedencia.
¿Escolta?
La denunciante y Podemos quieren llegar a un acuerdo para no ir a juicio. Además, la ahora sin empleo también manifiesta que sus labores no eran de escolta. Más bien una criada.
“Chofer, empleada doméstica, niñera, hacer compras personales en parafarmacia y droguería para bebés” son algunas de las tareas que realizaba. Es decir, un mayordomo personal a costa del partido. Los morados alegan que fue contratada en el equipo de logística con funciones de “acompañamiento”.
Código Ético de Podemos
Según el código ético de Podemos, Montero estaría expuesta a ser expulsada del partido. Según el código, los trabajadores del partido político deben mostrar “un trato humano y digno a la ciudadanía” así como “rechazar comportamientos autoritarios”.
Pero la número dos de Podemos para que hacía todo lo contrario. Le pedía cosas adelantar su jornada laboral para “calentar el habitáculo del coche” de la llevaría desde la mansión de Galapagar a Madrid centro.
Sin ninguna duda, unos burgueses acomodados. (El plan de Pedro Sánchez para alejar las manos de Pablo Iglesias de la Seguridad Social y poder dormir por las noches)