Está Quim Torra, el presidente inhabilitado, tan obsesionado con sus sueños del Procés que es incapaz de ejercer las tareas que hasta ahora le competían como presidente de la Generalitat. Ni siquiera ha sabido gestionar como es debido la caridad de Amancio Ortega.
Mientras el amo de Inditex reparte su generosidad entre todas las comunidades autónomas de España invirtiendo parte de sus inmensos beneficios en tecnología que pone a disposición de los centros médicos para contribuir en la mejora de la sanidad en España en la lucha contra el cáncer, en Cataluña sus donaciones han chocado con la ineptitud de sus gobernantes, que no han sabido sacarle provecho.
Lo denuncia hoy Crónica Global. El Gobierno de la Generalitat todavía no ha instalado todas las máquinas de diagnóstico y tratamiento oncológico que ha donado generosamente el dueño de Inditex a través de su Fundación.
Seguramente Torra y sus compinches tienen cosas más interesantes de las que ocuparse que velar por la salud de los ciudadanos catalanes. Así funciona el invento independentista de Puigdemont y su marioneta Torra en el que las prioridades son los referéndums, las embajadas en el extranjero y la independencia.
Tres años después de producirse la donacion de Amancio Ortega, la administración de Torra se muestra incapaz de sacarle el máximo rendimiento a la tecnología recibida.
El mismo medio indica que fuentes sindicales lamentan que "el Departamento Catalán de la Salud ha sido incapaz de instalar los aceleradores lineales que donó Amancio Ortega a los hospitales públicos de la región. En el Hospital Josep Trueta de Girona tocaban dos máquinas de tratamiento. Pues bien, tres años después, ninguna de las dos ha sido instalada, y los pacientes siguen usando las antiguas. En el Hospital Universitari de Bellvitge (HUB) tocaban otros dos, y aún no está en marcha ninguna. En Vall d'Hebron --el mayor centro sanitario de Cataluña-- han puesto en funcionamiento dos de tres", enumeran. Los sindicatos precisan que de todas las donaciones de la Fundación Amancio Ortega, los mamógrafos digitales, de última generación, sí están operativos en los hospitales públicos de la autonomía. No así los aparatos de radioterapia "¿Los ha perdido la Generalitat por el camino?".
La respuesta de la Generalitat
La respuesta de la Generalitat pasa porque la puesta en marcha de los "aceleradores lineales es mucho más compleja que la de los mamógrafos digitales". Aunque los sindicatos ponen en duda esta versión, dado que en hospitales como el Arnau de Vilanova en Lérida, el hospital de Sant Pau o el de la Santa Creu, ya funcionan sin ningún problema.
Desde la Fundación Amancio Ortega sostienen en el mismo medio que a mediados de 2019 la ejecución del programa en Cataluña era de un 50%, llegando al 75% a final de año.
Estamos hablando de una donación de 320 millones de euros, de los cuales 47 estaban reservados para comprar mamógrafos de última generación y aceleradores lineales para Cataluña. El funcionamiento es claro: "Es la comunidad autónoma la que hace la detección de necesidades, adquiere el aparato y, tras ello, remite la factura a la Fundación, que lo costea", ha explicado la misma fuente. Por ello, si hubiera alguna demora en la iniciativa de donaciones, ésta sería atribuible a las regiones".