Los políticos españoles están mezclando de forma indigna peras con manzanas en lo que se ha convertido en un auténtico mercadeo de votos en el que lo de menos es lo que interesa al electorado que les ha votado.
Mientras los Comuns de Podemos avisan a los partidos independentistas de que no cuenten con su apoyo si antes ellos no ha votado en favor de los presupuestos de Sánchez en Madrid, los indepes, molestos por las decisiones judiciales que se han tomado en las últimas horas, amenazan con romper su apoyo al PSOE, lo que significa que no votarán a favor de las cuentas a Sánchez como rabieta por las peticiones de cárcel de la fiscalía a los políticos presos.
Llegados a este punto y con los delicados equilibrios rotos, ni el Govern de Torra podrá sacar adelante sus presupuestos, ni Sánchez los suyos, lo que en su caso podría significar una convocatoria inmediata de elecciones, vista la ingobernabilidad del Congreso si los catalanes se bajan del barco de Sánchez.
Pero queda en el aire la duda que planteó en su momento Josep Borrell: "Por la cuenta que les trae, los independentistas votarán a favor de Sánchez". ¿Qué quiso decir con eso el ministro de Exteriores? Pues que a los partidos independentistas les interesa más la continuidad de Sánchez que no la incertidumbre de unas elecciones que podrían colocar a Casado o Rivera en el lugar de Sánchez, lo que repercutiría negativamente en las conquistas que tanto ERC como PDeCAT han conseguido de Sánchez, mucho más predispuesto al diálogo con los golpistas que los líderes del PP y Ciudadanos, partidarios de aplicar el 155 cuanto antes. Antes de que sea tarde.
Es como una partida de póker repleta de faroles en donde lo que menos proocupa son los intereses de los ciudadanos. Los votos no se dan ni se quitan en función de la validez de las cuentas presentadas por Sánchez y Torra, sino en función del mercadeo de intereses... independientemente del contenido de esos presupuestos.
La delegada del Gobierno le pide a Torra que piense en los ciudadanos
La delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, ha respondido hoy a las declaraciones del viernes del presidente de la Generalitat, Quim Torra, sobre el rechazo de Catalunya a continuar apoyando al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y ha afirmado que la situación no va de retos "y palabras grandilocuentes, va de pensar en los ciudadanos y las ciudadanas".
"Esto no va de retarnos y decirnos cosas muy grandilocuentes en público, va de pensar en los ciudadanos y las ciudadanas", ha dicho en declaraciones a los periodistas desde la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lleida), acompañada del subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre.
"Se ha de pensar en que si este Gobierno del presidente Sánchez se ha implicado en buscar vías de conciliación y diálogo en Catalunya, todo el mundo estaría de acuerdo en que él las ha buscado", ha agregado.
Preguntada sobre si cree que la petición de penas de la Abogacía del Estado para los políticos presos, por malversación y sedición, es un gesto para acercar posiciones, Cunillera ha insistido en que los socialistas siempre han apostado por la separación de poderes.
Sobre si el acto convocado por Cs en Alsasua (Navarra) este domingo para apoyar a los agentes de la Guardia Civil fue una provocación y una irresponsabilidad, Cunillera, sin mencionar a la formación que preside Albert Rivera, ha dicho que cada uno ha de ser responsable de sus actos ante los ciudadanos y ante él mismo y que "un político responsable se ha de dedicar a construir espacios de convivencia".
"Cada uno puede pensar como quiera, la Constitución lo ampara, pero la responsabilidad de la política es construir espacios de convivencia, de respeto y de tolerancia que haga posible que gente con ideologías muy diferentes pueda convivir", ha agregado.