En menos de 72 horas, el Partido Popular de Pablo Casado ha pasado de demostrar 'unidad' del partido frente a los partidos de la oposición, a provocar una polémica guerra interna, a enterrar el hacha de guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso.
Una crisis interna dentro del partido de los populares que no sólo ha reforzado la figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid dentro de los votantes del partido, sino que ha debilitado en gran medida la imagen del presidente popular.
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Imagen que, tal y como ha analizado Eduardo Inda en 'La Sexta Noche' sólo podría recuperarse, si acaso, con una dimisión lo suficientemente importante como para hacer olvidar el repentino enfrentamiento de Casado con la madrileña.
"La única posiblidad de sobrevivir, si es que tiene alguna, es la de entregar una cabeza, y esa cabeza, además, no sólo se la pedimos la gente con un poco de sentido común, sino que se la han pedido todos los barones de su partido, excepto el presidente de Murcia, Fernando López Miras".
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Así pues, uno de los grandes salpicados por esta crisis del PP, que ha acaparado portadas durante toda la semana, no ha sido otro que Teodoro García Egea, la mano derecha de Pablo Casado, quien no ha dudado, no sólo en cargar duramente contra Ayuso, sino también en haber "filtrado información sobre la madre de la presidenta de la Comunidad de Madrid", tal y como se acusa desde el entorno de la presidenta regional.
Una cabeza que será difícil de conseguir por parte de los votantes del partido, quienes podrían contentarse con la dimisión de una pieza del puzzle muy cercana a Egea: Ángel Carromero.
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"Es un personaje deleznable, sin ninguna ética que además es un liante, y todo ello demuestra en manos de quién estamos" ha asegurado Inda con respeto al coordinador general de la Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid, al que ha tildado de el mayor "irresponsable que puede haber".
Y es que, para el director de OKDiario, "es evidente" que Carromero estuvo detrás de la ejecución de espionaje contra Ayuso, siendo necesaria su marcha del partido para que Pablo Casado tenga alguna oportunidad de recuperar la confianza perdida de los ciudadanos españoles antes de la campaña por las elecciones generales.