Jiao, de 43 años, que fue supuestamente identificado en un hospital, dado por muerto y posteriormente incinerado, apareció dos meses después en casa para sorpresa de su familia.
Los hechos han tenido lugar en Chongging (China). (Vídeo terrible: ¡Apalea y apuñala a su pareja en plena calle!)
En plena pandemia por el coronavirus, Jiao, que sufría problemas mentales, desapareció de casa.
Su familia pidió ayuda a la policía y días más tarde les avisaron de que se encontraba ingresado en el Hospital de Medicina Tradicional China de Wenzhou, a 1.300 kilómetros de su casa.
La familia viajó hasta el hospital, pero debido a las medidas adoptadas por el coronavirus no pudieron verlo de cerca.
Jiao, supuestamente, iba con una máscara de oxígeno que le tapaba gran parte de la cara. (¡¡A este portero de 16 años le cae un rayo en la cabeza en pleno entrenamiento!!)
El enfermo tenía tuberculosis y tenía pocas posibilidades de vivir, pero la familia decidió llevárselo a casa.
Durante el viaje de vuelta a casa, su salud se complica, llaman a una ambulancia y muere en ella.
Incineración
Deciden incinerarlo, pero no les dejan ver el cuerpo antes.
La familia organiza un gran funeral en el que se gastan alrededor de 20.000 euros.
Vuelta a casa
En mayo, la policía se pone en contacto con la familia y le comunica que han encontrado a un hombre sin hogar que ha sido identificado como Jiao.
El 5 de junio, Jiao vuelve a casa con su familia.
¿A quién incineraron?
Entonces surge la gran pregunta de esta historia: ‘¿Quién era el hombre al que incineraron?’.
Las autoridades chinas han abierto una investigación para esclarecer los hechos de esta trágica historia.