Que el veterinario es un lugar poco agradable y que la mayoría de las mascotas odian es más que sabido.
Y es que si una simple visita ya se les hace un mundo, los animales que tienen que quedarse varios días para vigilar su estado de salud se muestran de lo más compungidos.
Por lo que antes de acatar las normas del especialista y seguir unos días en revisión, el protagonista del vídeo decide llevar a cabo un plan a lo 007.
Para ello aprovecha su diminuto tamaño y se cuela entre los barrotes de las jaulas para salir al exterior y deslizarse hasta llegar al suelo.
Te quedarás perplejo al ver cómo se desenvuelve el animal mientras los demás miran.