El felino desde el primer momento supo que tenía un hogar junto al can
A pesar de que los gatos y los perros por lo general no suelen entablar muy buena amistad, estos dos animales han dado un claro ejemplo de que esto no ocurre en todas las situaciones.
Y es que el felino que se encontraba sin hogar no ha dudado en elegir a este perrete como madre para que lo cuide y lo proteja mientras es pequeño.
La dueña del can ha explicado que desde el primer momento ambas mascotas han sentido muy buena conexión y no se han podido separar el uno del otro.
Además, el perro se ha encargado de mostrarle todos los lugres de la casa, darle comida y cuidarle.