Como si se tratara de un parque de juegos, este animal se encarga de perseguir en todo momento a su dueña y a la pelota mientras esta realiza un entrenamiento de baloncesto.
Y es que si algo bueno tienen los caninos es que se entretienen con cualquier cosa. Y lo que unos consideran algo aburrido como es acompañar en ciertas tareas a los humanos, para otos es toda una aventura.
Este pequeño perrito ha hecho tan buenas migas con la humana que no duda ni un segundo en seguirla a todos lados y no separarse de ella.
Morirás de amor al ver cómo el canino juega y se divierte mientras ella entrena.