El animal se posiciona al lado de uno de los agujeros y le da un pequeño empujoncito a la bola para que entre
No pararás de reír al ver cómo este felino se encarga de ehcarle una mano al humano con el billar.
Y es que el gatete se tumba al lado de un agujero y espera a que la bola se le acerque.
Una vez que puede acceder hasta ella, el animal estira su patita para que finalmente entre y ambos consiguen la victoria gracias al trabajo en equipo.