El drama que viven los animales callejeros no lo llegamos a conocer jamás.
Pero la historia de este gatito es completamente triste.
Un cachorrito que tiene una costra en los ojos que le impide ver todo lo que le rodea.
Ni siquiera puede encontrar el pecho de su madre para poder alimentarse.
La ayuda del veterinario
Un buen día un veterinario quiso ayudarle, y a pesar de la resistencia de su madre, pues siempre estaba en alerta, pudieron coger al pequeño gatito.
Una infección ha sido la que ha provocado que salgan esas feas costras alrededor de sus ojos.
El veterinario se llevó al gatito en un estado muy grave, incluso temía por su vida.
Una vez allí, decidieron someterle a una operación quirúrgica para poder salvar la visión y la vida del animal.
Tras recibir tratamiento el gatito logró abrir los ojos y regresar con su madre y hermanos.
Una tierna historia con un final muy bonito y feliz.