El pasado viernes, España se vio implicada en las fricciones diplomáticas entre Bolivia y México, de forma 'accidental'.
Y es que cabe recordar que las instalaciones de la Embajada mexicana está dando asilo a nueve políticos leales a Evo Morales, ex dirigente de Bolivia fugado a México desde el pasado 10 de noviembre, razón por la que la Embajada y el personal diplomático mexicano se están viendo 'hostigados' por la policía bolivariana.
La embajadora mexicana en La Paz, María Teresa Mercado, invitó de manera no oficial, a una visita de cortesía a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero.
La española acudió a la cita junto con Álvaro Fernández, el cónsul de España en La Paz, sin el conocimineto de la ministra de Defensa, Margarita Robles. (Holanda se borra del mapa y desaparece)
Después de una breve charla de 40 minutos, cuando se iba a proceder la salida de los españoles del recinto, vieron que los coches diplomáticos habían sido obligados a retirarse, incluyendo los cuatro escoltas del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que se cubrieron el rostro ante los fotógrafos, y lo cual fue entendido como una "potencial amenaza" por el Gobierno bolivariano.
Margarita Robles encarga una investigación
El ministerio de Asuntos Exteriores niega que el incidente tuviera como objetivo "facilitar la salida de personas" en asilo dentro de la Embajada, y que se trataba de una "visita de cortesía"
Aún así, confirman que se ha abierto una investigación sobre los hechos acaecidos durante la visita, y se enviará una misión encabezada por un funcionario de la Inspección General de Servicios para ello.
Cuando se conozcan los resultados de dicha investigación, Margarita Robles ha anunciado que comparecerá ante el Congreso como máxima responsable del Ministerio de Asuntos Exeriores, Unión Europea y Cooperación.