El movimiento independentista catalán ha demostrado ser, en los últimos tiempos, una fuente de conflictos con España... y una fuente de hipocresía lazi casi inagotable.
Así pues, a pesar de que el nacionalismo catalán cada vez cuenta con menos músculo político, así como menos apoyo en las calles catalanas, desde las instituciones independentistas, así como las asociaciones de secesionistas radicales, se busca seguir desafiando al Estado español a cualquier coste, llegando incluso a mentir para conseguir incendiar nuevamente a la opinión pública catalana.
Algo que se ha podido comprobar en las últimas semanas, después de que el Tribunal Supremo escuchara la petición de una familia de Canet de Mar, e impusiera un 25% de enseñanza en castellano dentro de las escuelas catalanas.
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Decisión judicial que llevaba a los independentistas a manifestarse en las calles, así como en las redes sociales, proponiendo apedrear la casa de la familia constitucionalista o hacer bulling al menor en el colegio, a la vez que defendían la expulsión de los 'colonos' españoles de Cataluña, entre gritos y aplausos a favor de las acciones terroristas de la banda Terra Lliure.
Un fascismo violento del secesionismo catalán más radical que, sin embargo, era 'ignorado' deliberadamente desde el Govern catalán, así como desde los principales partidos independentistas catalanes, que optaban, sin embargo, por asegurar que son los españoles, y los catalanes constitucionalistas, los que usan la violencia contra el pueblo catalán.
Adoctrinamiento desde la televisión
Hipocresía política de los independentistas que ahora parece haberse traspasado también al entorno de los medios de comunicación, y que demuestra que el fascismo independentista no está dispuesto a permitir otras ideas políticas que no sean las suyas.
Así pues, mientras el independentismo catalán cuenta con la televisión pública catalana TV3 para seguir esparciendo su propaganda secesionista en 'prime time', los nacionalistas catalanes critican que otras cadenas de televisión 'aleccionen' a sus telespectadores en la importancia del constitucionalismo español.
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En concreteo, ha sido Joan Antoni Quesada, director de la policía municial de Sabadell, quien, en un evento independentista, ha criticado duramente a la periodista Ana Rosa Quintana, así como a la cadena Telecinco, por haber 'adoctrinado' a su madre en el constitucionalismo español.
Una crítica que, sin embargo, el policía no ha extendido a la manipulación informativa de TV3 a favor del secesionismo, demostrando una vez más, que el movimiento independentista catalán se acerca peligrosamente al fascismo de Hitler, donde las únicas ideas válidas, y por tanto extendibles, son las del propio movimiento fascista, buscando desacreditar y acabar con cualquier mensaje que no sea propicio para la división y el enfrentamiento.