El veto al desplazamiento del Rey Felipe VI a Barcelona para presidir, como cada año, la entrega de despachos a los nuevos jefes está trayendo mucha cola. Mientras se suceden las versiones: contentar a los separatistas, el propio deseo del monarca, no se podía garantizar la seguridad... La Casa Real afirma que el Rey sí quería desplazarse.
El veto al Rey en Barcelona destapa la indignación de jueces y guardias civiles
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha respaldado la decisión de que el Rey Felipe VI no acuda a la entrega de despachos a los nuevos jueces en la Escuela Judicial de Barcelona prevista para este viernes, apuntando a la "obligación" que tiene el Gobierno de proteger la monarquía, aunque ha rehusado aclarar quién la tomó.
Proteger la Monarquía
"La decisión se ha tomado analizando todas las variables y la ha tomado quien la tenía que tomar", ha dicho Campo en una entrevista concedida a la cadena SER, sin precisar si fue obra del Gobierno.
Interrogado sobre las razones, el ministro ha aludido a "la ponderación de bienes", indicando que "hay que sacrificar algo en pro de algo más seguro". "Creo que en la mente de todos están toda una serie de circunstancias y variables que podrían cuestionar todas y, por tanto, creo que la mayor obligación que tiene el Gobierno es proteger las instituciones y, sin duda, la monarquía lo es", ha señalado.
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Además, ha llamado a no "sobredimensionar cuestiones", argumentando que, aunque "es importante que el Rey entregue los despachos a los nuevos jueces", el compromiso de Felipe VI con la justicia es "fuerte". "No hay ruptura de nada", ha defendido.
El Rey quería viajar a Barcelona
Por otra parte hoy se ha sabido, según anuncia OKDiario, que el Rey Felipe VI sí quería desplazarse a Barcelona para presidir la entrega de despachos a los nuevos jueces. Desde Zarzuela han querido dejar claro que «el Rey quería ir al acto judicial en Barcelona pero no tiene el refrendo constitucional del Gobierno». O lo que es lo mismo, el Gobierno le ha prohibido viajar.
«El Gobierno no ha considerado conveniente su presencia», y punto, afirman desde la Casa Real, molesta porque desde el Gobierno se ha filtrado que era el propio Rey el que se ha negado a acudir a la cita barcelonesa de mañana.
En este estado de confusión, el Gobierno de Sánchez ha extendido el bulo de que el veto al viaje del Rey se debía a la imposibilidad de garantizar su protección física. ¿Tan mal están las cosas en Barcelona? No sería, además, la primera vez que Felipe VI visita Barcelona en circunstancias delicadas y jamás se ha producido el más mínimo problema para garantizar su seguridad.