Por si quedaba alguna duda, la Iglesia catalana se ha encargado de disiparlas posicionándose a favor del independentismo este fin de semana en la localidad de Santa María de Vilafranca.
La Iglesia bendice dos esteladas en la fachada de la Basílica de Santa María de Vilafranca
Dos banderas independentistas esteladas han ondeado de manera visible en la fachada principal de la Basílica de Santa María de Vilafranca saludando el inicio de la Fiesta Mayor de la localidad.
La iniciativa ha corrido a cargo de la Barraca de a Fiesta Mayor Popular a la que se han sumado diversas formaciones de la izquierda independentista catalana.
La propia Barraca ha explicado en un vídeo publicado en su cuenta de Facebook, la Barraca que "la colgada de esteladas es un acto que comenzó siendo clandestino a principios de los ochenta y que se 'oficializó' en 1995".
Y Laia Sentís, candidata de la CUP en las últimas elecciones municipales de esta localidad, ha dedicado la exposición de las banderas esteladas a la ex diputada cupaire, Anna Gabriel, y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.
Por su parte, el consejero del Distrito Sarrià-Sant Gervasi, Albert Guivernau (Barcelona por el Cambio), no ha ocultado su "pena y tristeza por la instrumentalización política de la fe". "Algunos han olvidado que la Iglesia Católica 'significa Asamblea Universal", ha sentenciado en su cuenta de Twitter.
A diferencia de la estelada tradicional, con la estrella azul, en este caso es de color rojo y está relacionada con el nacimiento del PSAN, de tendencia marxista, que no se sentía representado con la estelada de color azul, que ellos entendían como de derechas.
La cuestión es que este símbolo, que ha sido adoptado por el independentismo catalán, no sólo figura en consistorios y edificios de carácter político. También en lugares sagrados religiosos. Y es que en Cataluña, si los lugares públicos no son de todos, tampoco los religiosos están abiertos a todos.