Varias placas en recuerdo a las víctimas de ETA en San Sebastián han aparecido tachadas con pintura negra este fin de semana.
En concreto, se trata del homenaje simbólico al presidente de la Diputación de Guipúzcoa, Juan María de Araluce, su conductor, José María Elicegui, y los tres policías escoltas, Alfredo García González, Antonio Palomo Pérez y Luis Francisco Sanz Flores.
Todos ellos fueron asesinados por la banda terrorista ETA un fatídico 4 de octubre de 1976.
Ahora, su recuerdo ha sido utilizado en un acto vandálico en apología de sus asesinos. (Otegi amenaza con 250 homenajes a asesinos etarras)
Las asociaciones de víctimas, indignadas
El Centro Memorial Víctimas del Terrorismo y el Colectivo de Victimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) ya han mostrado su rechazo ante estas pintadas.
"Así se trata la Memoria de las víctimas del terrorismo en San Sebastián, borrándola" -afirmaban desde Covite, solicitando al alcalde donostiarra que "haga algo al respecto".
La presidenta de la asociación, Consuelo Ordóñez, ha querido lanzar una advertencia ante la situación que se vive actualmente en el norte de España: "Desde hace años, en el País Vasco y en Navarra hay mucho culto al etarra, a sus fines y sus medios".