No hubo señales del Madrid de Zidane ni antes, ni durante, ni después del partido frente al PSG.
Los jugadores del conjunto blanco se pasearon por el Parque de los Príncipes mientras los futbolistas del conjunto parisino les daban una lección de actitud y garra.
El Madrid ha empezado con mal pie la presente edición de la Champions y se llevó un duro golpe en su visita a París, pero esto no justifica lo que sucedió al término de los 90 minutos.
800 valientes viajaron a París y fueron ninguneados
800 aficionados del Real Madrid se desplazaron al Parque de los Príncipes para animar a los suyos.
Las cosas fueron mal dadas y el Madrid salió goleado del encuentro. Pero lo que es inaceptable y ha cabreado, con razón, a la afición blanca es que los jugadores de Zidane se olvidasen por completo de los más de 800 aficionados merengues que estaban en las gradas del Parque de los Príncipes.
Cuando el colegiado pitó el final del encuentro, los jugadores del Real Madrid, sin excepción, se retiraron rápidamente del terreno de juego y enfilaron el camino de los vestuarios sin pedir perdón a los madridistas desplazados a la capital de Francia.
“Son unos niños malcriados” o “se les tendría que caer la cara de vergüenza” han escrito algunos aficionados haciendo referencia a la vergonzosa actitud de la plantilla blanca al finalizar el encuentro.
El Real Madrid puede perder. Pronto se volverá a levantar. Pero lo que jamás pueden hacer sus jugadores es dejar de ser señores, y mucho menos con su afición. Unidos volveremos a reinar en Europa. Separados somos historia.