Ya sabíamos que en el diario separatista LaRepublica.cat habían perdido el juicio, pero si quedaba alguna duda nos la han confirmado comparando el caso de Venezuela en la actualidad con el golpe de Estado del nacionalismo catalán el 1 de octubre de 2017. ¡Hace falta tener pocas luces para comparar ambas situaciones! (El Gobierno desoye a sus socios podemitas y lanza un ultimátum a Maduro).
“Las duras y pesadas circunstancias que vive, desde hace muchos años, Venezuela, seguramente ahora agravadas con esta creciente incertidumbre institucional, me han hecho pensar en ese momento también de incertidumbre institucional, pero socialmente incomparable, que vivimos en Cataluña durante el mes de octubre del año 2017”, afirmaba este sábado el periodista Marc Gafarot en un artículo titulado Cataluña ayer y Venezuela hoy. ¡Han perdido la cabeza!
LaRepublica.cat justifica el golpe del 1-O comparándolo con Venezuela
La fantasía que muchos viven en Cataluña es un hecho. Da vergüenza lo que algunos son capaces de decir, con total seriedad, sobre el procés. Y sobre las causas que han llevado al independentismo catalán a este interés en romper con el Estado español. En este caso, Gafarot insinúa que los problemas que tiene la ciudadanía venezolana son similares a los de los catalanes y que por eso quieren la secesión. ¡De locos! (El Gobierno desoye a sus socios podemitas y lanza un ultimátum a Maduro).
“Es cierto que Venezuela es un estado, con muchos defectos y problemas y, Cataluña sólo un proyecto o anhelo, pero el hecho de que el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Guaidó se haya autoproclamado presidente interino del país, saltándose seguramente algunas normas, pero ante una situación extrema, hace patente que la única política válida y efectiva en situaciones como ésta o, la catalana en el momento de hacer la independencia, es la que tiene que ver con los hechos consumados y la unilateralidad”, apunta el artículo de la vergüenza.
Un artículo en el que, además, defienden la violencia como forma de actuación: “La razón de estado tiene como punto de partida la garantía de pervivencia de ese estado y a partir de ahí los estados defienden sus intereses, perpetúan o modifican sus alianzas o, incluso, se alían cuando les conviene con aliados contra-natura. Todo se mueve por el interés de aquel estado que es la razón y la causa de su praxis política y cuando conviene se sirven de la violencia (…). En Cataluña nuestros líderes independentistas no entendieron nada de esto, y si lo sabían durante aquel tenebroso octubre, lo perdieron desmemoriados por el camino”, indica el muy sinvergüenza. (¡¡El asesino de Terra Lliure Carles Sastre convoca una huelga general para dinamitar el juicio del 1-O!!).
“Cataluña tiene que aprender de Venezuela”
Para rematar la jugada, Gafarot anima a los catalanes a aprender de Venezuela de cara al futuro: “El Estado ha aplicado unas políticas, ciertamente inmorales e ilegales muchas de ellas, que perseguían derrotar al independentismo. El Estado español ha jugado desde la amoralidad estatalista sus cartas y el independentismo ha parecido más ir de excursión o de esparcimiento que querer la independencia. Guaidó, por el contrario, parece haber entendido que ante la situación de Venezuela, con faraónicos intereses económicos por el gas, el petróleo y la droga, que no es precisamente lo de la caseta y el huerto que predicaba Macià, el único camino posible para hacer realidad el sueño de tumbar la estaca dictatorial de Maduro y compañía era la de los hechos consumados o la unilateralidad”. Hace falta tener jeta.