Se ha abierto un nuevo melón para Maite Galdeano, la madre de Sofía Suescun, y para la ganadora de GH 16 y Supervivientes 2018.
Hace unos días, el hijo mayor de Maite Galdeano confesaba en Sálvame echar de menos a su madre, de la que se ha distanciado desde que Sofía entró en televisión especialmente. Los comentarios de la ex conductora de autobuses navarra hicieron que el público se le echara encima con durísimas críticas. (¡¡Diez horas de sexo de Sofía Suescun y Kiko Jiménez para sellar su reconciliación!!).
Maite Galdeano, calificada de “mala madre” en las redes
“A esta impresentable le tenían que haber quitado los hijos los Servicios Sociales, es asqueroso cómo los utiliza y les ha enseñado a vivir del engaño y la mentira, los pasea por televisión para sacar provecho de ellos”; “Maite está demostrando que lo único que le importa de sus hijos es el dinero y como la única que le da suficiente pasta es su hija al otro que le den. Qué vergüenza”; “Sabe que el padre de sus hijos es un maltratador y deja al niño con él para que lo eduque. ¿Qué clase de madre hace eso? ¿Escoger a uno de sus dos hijos y abandonar al otro? Eso es una mala madre con mayúsculas”, fueron algunos de los comentarios que recibió en Twitter.
Todo ello tras contar que cuando era un adolescente, su hijo Cristian se le fue de las manos y decidió directamente pasar de él: “Yo me quedé con Sofía para moldearla a mi antojo y mi hijo con el padre porque era un lastre para mi”, espetó.
La imagen de Maite Galdeano nunca ha sido muy buena desde que pasó por Gran Hermano. Ya allí dejó muestras de su mala educación y su personalidad polémica, pero hasta ahora se había presentado al público como una madre coraje cuando no hay nada más lejos de la realidad.
El hermano de Sofía Suescun, la oveja negra de la familia
El hermano de Sofía se autodefinía como “la oveja negra” de la familia y explicaba cómo es su situación respecto a la de su hermana, la gran protegida de su madre. Maite no dudó en terminar de rematarle dejando claro que para ella sus dos hijos no son iguales. De Sofía está orgullosa y de él bastante menos…