Imanol Arias recuerda que él fue testigo de los excesos de los productores contra las actrices: "Era un comportamiento de abuso de poder establecido y era muy generalizado, eso seguro. Lo sexual... Cuando yo llegué a Madrid, la farándula nos dábamos besos en la boca todos. Yo saludaba a Paco Rabal o a África Prat con un beso en la boca".
Y se explica en El Mundo: "Iba a un espectáculo de Loles León, me ponía el coño a 10 centímetros de la cara y me metía un plátano. En esa época los límites eran borrosos. Pero el #MeToo se da en el momento en que esas situaciones extremas quedan difuminadas en una línea continua y se normalizan".
El actor de 'Cuéntame cómo pasó' puntualiza: "No es un movimiento contra el abuso sexual sino contra el abuso predominante, es más cultural que sexual. Cuando las mujeres han estado tanto tiempo calladas ante esto es por algo y lo mínimo es concederles el beneficio de la duda. Ha habido casos muy extremos, han tardado mucho tiempo en decirlo porque no era fácil y tienen todo el derecho a denunciarlo ahora".
El cambio
Arias dice que ha notado cambios en los últimos años: "Claro, pero no sólo en el cine, en la sociedad. Yo salgo a caminar rápido, que no a correr, y ahora veo, los días de diario por la mañana, a muchos padres con los hijos en el parque. Eso es nuevo. Esos hijos estarán educados de una manera distinta a la nuestra, más igualitaria. Con el movimiento feminista veo un resultado y eso es lo que importa".
También reconoce que no se libra en ninguna entrevista de las preguntas sobre su lío con Hacienda: "Tres veces al año hago promoción y tengo que enfrentarme con este tema, del que ya dije lo que tenía que decir. Este oficio te convierte en una persona que habla y parece que siempre tienes algo interesante que decir, pero la realidad es que no es así, no somos tan capaces de hacerlo y no tenemos ni puñetera idea de cómo enfrentarnos a ciertas preguntas. Somos como cualquier otra persona".