Un hombre ha sido víctima del brutal ataque de una anaconda de grandes dimensiones. El joven estaba manipulando una caja cuando, de repente, ha salido una serpiente y se ha dirigido directamente hacia las proximidades de su cara. El joven no ha podido evitar el ataque.
Durante los primeros segundos, el hombre se ha quedado completamente paralizado ante el ataque de la anaconda. Una mujer que estaba a pocos metros ha pedido ayuda y ha intentado retirar a la serpiente aunque sin suerte ya que el animal estaba enganchado al hombre.
Esta serpiente decide darse un "baño" en una playa abarrotada
En cuestión de segundos aparecieron varios hombres para intentar poner fin al ataque. Con las zapatillas golpearon a la serpiente para que cesara de hacer fuerza pero sin éxito en los primeros momentos. A pesar de los golpes, el animal no soltó al hombre.
Fue más tarde cuando, tras dos minutos de esfuerzo, la serpiente desistió y el hombre pudo escapar. En las imágenes se puede ver como, tras el ataque, el hombre está conmocionado y algo mareado tras esa intensa batalla con el animal que terminó bien para todos.
En caso de que hubiese estado solo contra la anaconda, la situación podría haber sido muy distinta ya que la serpìente tenía el control y podría haber acabado con su vida. Por suerte, varios hombres prestaron su ayuda para que la situación no fuese a mayores.
Este tipo de ataques pueden acabar en tragedia ya que estos animales son de grandes dimensiones y tienen una fuerza descomunal. Pueden acabar con la vida de una persona en cuestión de minutos. En este caso, el hombre pasó por unos angustiosos momentos pero salió ileso.
Las anacondas
Las anacondas es una especie de serpiente constrictora de la familia de las boas. Es endémica de los ríos del trópico de Sudamérica. De todas las serpientes esta es la de mayor longitud; se la hace rivalizar con la pitón reticulada (Malayopython reticulatus) por el título de la serpiente más grande del mundo, que suele ser más voluminosa, pero menos larga. Se conocen casos de humanos adultos atacados, aunque ninguna serpiente tiende a atacar a un ser humano, salvo por defensa propia, ya que estos no forman parte de su cadena trófica.
La anaconda es de color verde oscuro, con marcas ovales de color negro y ocre en los flancos. El vientre es más claro, y en la parte final de la cola muestra diseños en amarillo y negro que son únicos para cada ejemplar. El hocico está cubierto por seis escamas engrosadas, tres a cada lado, que constituyen el rasgo más distintivo que separa las especies del género Eunectes de las estrechamente relacionadas serpientes del género Boa.