El guepardo es el animal más rápido sobre la Tierra, pero hasta el animal más rápido a veces puede ser sorprendido. Esto es lo que le sucedió al protagonista de esta historia, triste pero propia de la naturaleza.
El mundo animal es así. Para que un animal coma, otro debe ser comido. Forma parte del ciclo de la naturaleza aunque verlo de una forma tan cruda resulte desolador. De hecho, recomendamos a las personas sensibles que no vean las imágenes al final de este artículo.
Una mujer salva milagrosamente la vida de su perro tras el ataque de una pitón diamantina
La escena, ocurrida en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, es propia de cualquier documental. Un guepardo joven que se acerca a beber agua a un estanque. Todo parece tranquilo, aunque por si las moscas el felino lanza un gruñido de advertencia. Lo que no se imaginaba es que había un cocodrilo al acecho y que sus gruñidos no iban a servir de mucho...
El guepardo se acerca a beber y en un pequeño despiste ya está en las fauces del cocodrilo, que con sus poderosas mandíbulas lo atrapa y se lo lleva hasta el fondo del agua.
La escena rompe el corazón especialmente al comprobar cómo la madre y el hermano de este guepardo fueron testigos de la caza del cocodrilo, quedándose impotentes en la orilla sin poder hacer nada.
El depredador, cazado
En muchas otras ocasiones, el guepardo es el verdugo y la víctima es otro animal terrestre que no consigue huir a la suficiente velocidad. De hecho, así ocurre en la mayoría de los casos.
Normalmente, también suele ser un animal adulto el que caza a un animal joven e inexperto, como el triste protagonista de este vídeo. La escena perfectamente se podría haber dado al revés. El ciclo de la vida es así. Recuerda: ¡¡Imágenes no aptas para personas sensibles!!