Ignacio Galán es el presidente de multinacional española que menos cobra si lo comparamos con el valor añadido que genera

En función del valor añadido generado durante su mandato en la empresa, Galán sale muy rentable a la compañía

21 de Febrero de 2022
Ignacio Galán es el presidente de multinacional española que menos cobra si lo comparamos con el valor añadido que genera
Ignacio Galán es el presidente de multinacional española que menos cobra si lo comparamos con el valor añadido que genera

Desde que el presidente de Iberdrola se hizo con las riendas de la entidad en 2001, la rentabilidad total de empresa ha sido del 735%.

Hagamos una comparación nacional, porque si la comparativa es internacional, las diferencias son asombrosas. Iberdrola es la segunda compañía eléctrica privada del mundo, ni más ni menos, y su presidente y CEO, Galán, gana anualmente 6,42 millones de euros y un bonus de 5,65 millones de euros. Frente a los 256 millones de euros de Brendan Kennedy, CEO de Tilray, o los 126 millones de euros de Bob Iger, CEO de Disney, por poner tan sólo dos ejemplos.

Así que mejor compararse con los presidentes y CEOs nacionales. Aun así, en función del valor añadido generado durante su mandato en la empresa, Galán sale muy rentable a la compañía.

Meterse en el jardín de los honorarios implica salir con rozaduras. Como dirían los gallegos, todo depende. Eso sí, todas las comparaciones resultan casi siempre odiosas y abonan el campo de la demagogia.

Que quien más arriesgue, más aporte a la sociedad (sea esta civil o mercantil) más gane parece razonable. Sin embargo, en la función pública no rige esta máxima. Se da la circunstancia de que hay centenares de servidores públicos que ganan más que el propio presidente del Gobierno. Ejemplos hay para aburrir; todas la grandes instituciones del Estado: Congreso, Senado, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo... Incluso, en los Ministerios los secretarios de Estados cobran más.

En el mercado de capitales y en las empresas las retribuciones vienen marcadas por la ley de la rentabilidad. Así se constata en los datos que estamos conociendo en los últimos días sobre las retribuciones de los CEOs de las grandes compañías. Estamos en fechas de publicar resultados y la CNMV hace público el reparto de dividendos para inversores y directivos.

Si se comparan las retribuciones de los máximos responsables de compañías, que tienen una capitalización bursátil de decenas de miles de millones de euros, observamos cómo las cifras se disparan.

Entre iguales, entre CEOs, la cosa adquiere un matiz interesante. Si tiramos del efecto diferencial de su gestión en relación con el valor de la acción de cada una de sus empresas, los datos se pegan mucho más a la realidad. Para ello, se tiene en cuenta la fecha de inicio de la gestión de los presidentes de las empresas del IBEX, así como el retorno que han tenido sus acciones desde esa fecha. En virtud a estos parámetros, se puede comprobar cómo el CEO de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, es el que más y mejor rendimiento ha otorgado a su entidad.

Por ejemplo, si tomamos los datos de la agencia Bloomberg, desde la entrada del presidente de BBVA, Carlos Torres, el banco ha tenido un retorno total (cotización + dividendo, bajo la hipótesis de que el dividendo se reinvierte en nuevas acciones) del -13%. Desde esa fecha, Iberdrola ha tenido un retorno del 107% en bases similares.

Desde la entrada de Ana Patricia Botín a la Presidencia de la del Banco Santander, la entidad ha tenido un retorno del -37% frente a un 149% de Iberdrola, tomando como referencia esa fecha. Finalmente, en el caso de Telefónica, la comparativa es -38% frente al 108% de la eléctrica vasca. Desde que el presidente de Iberdrola se hizo con las riendas de la entidad en 2001, la rentabilidad total de empresa ha sido del 735% con esas mismas bases de reinversión del dividendo.

Según los últimos datos registrados en las memorias anuales y los informes de remuneración remitidos por 31 cotizadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ejecutivos del selectivo español cobraron el pasado 2020 más de 127,5 millones de euros en total. Es decir, una media de cuatro millones por cabeza. En 2019 la cifra fue de 111,9 millones de euros.

Los analistas señalan que la cifra de 2020 está inflada por los 35,3 millones del presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales. Es decir, si se resta esta cantidad, la suma quedaría en 97,5 millones, un 15% menos que el ejercicio anterior. La remuneración de Entrecanales tiene que ver con el plan de incentivos a largo plazo de 2014-2019, periodo en el que Acciona se disparó más de un 100% en bolsa.

Tras el presidente de Acciona, se situó Sánchez Galán; la presidenta del Banco Santander y el presidente de Telefónica, Jose María Álvarez-Pallete. Mientras el presidente de Iberdrola ha visto aumentar sus emolumentos en un 17% (hasta los 11,9 millones) en 2020, Botín y Álvarez- Pallete han observado cómo se reducían un 19% (hasta los 8,1 millones) y 6% (hasta los 5,2 millones), respectivamente.

Los salarios del Ibex 35 se dividen entre una parte fija y otras ligadas al desarrollo bursátil de la entidad, lo que se conoce como el bonus, que se puede pagar en efectivo y acciones. Así, el salario de Sánchez Galán, por ejemplo, fue el mismo en 2019 y 2020: 6,42 millones de euros y obtuvo un bonus de 5,65 millones de euros. En el ejercicio anterior esta retribución fue de 3,90. Si lo dividimos por el resultado obtenido en la empresa, puede decirse con claridad que el salario de Galán es una de las mejores inversiones de Iberdrola.