Carles Puigdemont se fugaba a Waterloo tras el enfrentameiento catalanista con el Gobierno español en 2017 para evitar ser juzgado y condenado; una huida que sin embargo, no evitaba que Puigdemont mantuviera su mano en el Gobierno (y en las arcas públicas) de Cataluña, usando como títere a Quim Torra, y actualmente, a Laura Borràs.
Una forma de actuar en la sombra que parece ahora querer imitar Pablo Iglesias quien, a pesar de haber dimitido el pasado 4 de mayo, de todos sus poderes políticos, sigue ejerciendo su poder como líder ideológico de Unidas Podemos... en la sombra.
Y es que, después de nombrar como sustitutas a Ione Belarra y Yolanda Díaz, ahora Pablo Iglesias pretende mantenerse también en la estructura ideológica del partido en la celebración de la IV Asamblea podemita.
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Así lo ha podido saber OKDiario, que ha tenido acceso a un correo remitido por la coordinadora general de Podemos en Andalucía, Martina Velarde, a la militancia, asegurando que Iglesias se mantiene "dentro del proyecto", aunque sin cargos oficiales.
"Tras la decisión de Pablo Iglesias de emprender un nuevo camino dentro del proyecto, pero al margen de la dirección, delegando sus responsabilidades en otros compañeros y compañeras, asistimos a un nuevo proceso asambleario donde debemos afrontar los retos y desafíos que nos demanda nuestro pueblo" asegura la misiva.
Iglesias, entre Podemos, y su proyecto con Jaume Roures
Así pues, reconocen desde las filas podemitas que, a pesar de haber renunciado a sus cargos públicos, Pablo Iglesias sigue muy presente en la formación, "remando a favor de los intereses del partido", aunque no se espera su presencia en la Asamblea, evitando así ser el centro de atención del evento morado.
Un papel secundario del ex vicepresidente segundo del Gobierno que le permitirá seguir gestionando la línea ideológica del partido, lejos de la presión social y mediática, mientras termina de gestionar su nuevo proyecto audiovisual con Jaume Roures.
Un proyecto que, tal y como han podido saber diversas fuentes, consistirá en un programa de crítica y análisis social, buscando un "periodismo crítico" que, en un formato parecido al desarrollado por Jordi Évole, muestre las diferentes realidades sociales de España, con el aval y el músculo del dueño de Mediapro y que, sin duda, será un apoyo mediático encubierto a la nueva etapa de Unidas Podemos.