Iceta prepara una venganza brutal a los separatistas

Mientras ERC celebra la alcaldía de Maragall, Iceta trabaja en un ffrente común, mayoritario, de PSC, Ada Colau y Manuel Valls. ¡Todo es posible en Barcelona!

Iceta prepara una venganza brutal a los separatistas
Iceta prepara una venganza brutal a los separatistas

La venganza es un alimento que se sirve en plato frío. Y a Miquel Iceta le ha llegado la oportunidad de devolver al independentismo el estropicio que le hicieron a su vida cuando vetaron en el Parlament su nombramiento como senador autonómico, lo que le privó de acceder a la presidencia del Senado para la que había sido designado por Pedro Sánchez.

Iceta tragó y superó el trance como buenamente pudo, pero con la firme convicción de esperar tranquilo a que se presentara la oportunidad de devolvérsela a los separatistas. Y la oportunidad ha llegado a los pocos días. Iceta ha puesto en marcha su plan de venganza después de las elecciones municiapales.

El separatismo, que ha perdido votos y representación en el ayuntamiento de Barcelona, celebraba anoche alborozado el asalto de Ernest Maragall a la alcaldía de Barcelona. Fue, de todos los candidatos, el que más votos logró, pero empatado a concejales con Ada Colau (10) y con sólo dos más que el PSC (8). Ciudadanos, representado por Manuel Valls, quedó como cuarta fuerza política con 6 concejales, JuntsxCat con 5 y PP con 2.

Es evidente que ni PP, ni Ciudadanos regalarán su voto a Maragall en su investidura, por lo que necesitará del apoyo de sus socios de Junts Per Cat y algo más para tener mayoría. O En Comú Podem de Ada Colau o el PSC de Collboni a las órdenes de Iceta.

La jugada maestra de Iceta pasa por pactar con Ada Colau y sumar 18 escaños ante los que poco puede hacer Maragall con los 10 de ERC y los 5 de JuntsxCat, dejando como una obviedad que ni Ciudadanos ni PP ofrecerán jamás su apoyo al independentismo.

Así las cosas, el pacto que ha empezado ya a negociarse pasa por una alianza de dos socios naturales, como PSC y En Comú, que daría un vuelco monumental a todas las euforias generadas tras el recuento de las votaciones municipales.

Iceta ya ha advertido que el PSC hará lo posible y lo imposible para que Barcelona no tenga un alcalde independentista. Que se vayan preparando en ERC. Despu,és de vacilar a Iceta con el tema del Senado ahora tendrán que aprender a sufrirlo.

La mayoría se consigue con 21 concejales. ¿Será capaz Iceta de unir a Manuel Valls a su barco en el que viajará Ada Colau? La última alcaldesa no es santo de la devoción del candidato de Ciudadanos, pero siempre será mejor que soportar un gobierno municipal independentista. De hecho, en su discurso postelectoral, Maragall emitió una declaración de intenciones dirigida a esa minoría que piendsa en clave separatista. Los demás no cuenta. Y Valls, el más estadista de todos los que participan en este juego, está más cerca de Colau que del independentismo. Y también más cerca de Colau que de la derecha-derecha catalana.

El 15 de junio saldremos de dudas. Hasta entonces, Iceta tiene la misión de unir fuerzas con Colau y Valls. De momento, ha aconsejado al personal "no dar pos sentada la alcaldía de Maragall en Barcelona. Recomendaría a todo el mundo que no corra, que los partidos hablen y haya un gobierno progresista y estable”, .

La que sí parece que está entusiasmada con la idea es Ada Colau, que ve en una maniobra junto a los socialistas, sus aliados naturales, la posibilidad de conservar el bastón de mando en el ayuntamiento de Barcelona.