El Banco Santander cerrará este viernes otras 200 oficinas en toda la geografía española, en el marco de la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció la entidad tras la integración del Banco Popular a su estructura bancaria.
Tras el cierre de 175 oficinas en el pasado mes de octubre, y las que acontecerán este viernes, se espera la clausura de otras 211 oficinas el día 22 de noviembre, finalizando así el procedimiento.
Con estas clausuras, la entidad llegará a la cantidad de 1.128 entidades. Las otras 22 restantes del plan se irán ajustando a medida que el procedimiento lo requiera. (Iberia se queda con Air Europa)
A pesar de lo que pueda parecer, la entidad bancaria ha asegurado que ningún municipio se quedará sin servicio, ya que, a pesar de que se cierren oficinas, la red de agentes y colaboradores se está reforrzando.
El Santander ha reiterado que esta racionalización de sucursales se debe a la necesidad de mejorar la eficiencia del banco, evitando la duplicidad de oficinas provocada por la integración del Banco Popular.
Las condiciones de los despidos
Los empleados mayores de 62 años recibirán un equivalente a 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad, y sin primas.
Aquellos de entre 55 y 61 años de edad podrán prejubilarse con el 80% del salario pensionable, o con el 75% más el 60% del complemento voluntario.
El colectivo entre los 50 y los 54 años podrán dejar la entidad con el 60% del salario pensionable, con un máximo de 380.000 euros, sin descuento por desempleo, mientras que los menores de 49 años disfrutarán de una indemnización de 40 días por año trabajado, que se sumarán a sus extinciones.
En cualquier caso, el Banco Santander ha asumido la responsabilidad de recolocar al 100% de los trabajadores afectados que quieran seguir trabajando para la entidad.