Muchos artistas odian algunas de sus canciones más conocidas a nivel mundial, a pesar de que sean las favoritas de todo el mundo. (El vídeo más icónico de Marilyn Monroe: "Happy birthday Mr. President")
Por mucho que miles de personas las canten en los conciertos dejándose la voz, los grupos siguen sufriendo al tener que tocarlas una y otra vez.
Canciones odiadas
Este es el caso de la mítica "Sweet Child O' Mine", una de las canciones más nombradas del famosos grupo Guns N' Roses.
La canción surgió como una broma en la que el guitarrista intentaba imitar la música de las ferias ambulantes y Axl le obligó a seguir con el tema, aunque no le gustara. (Tierra trágame: ¡¡Jennifer López sufre un tirón en pleno escenario y se queda 'tiesa'!!)
Otro temazo odiado por su cantante es "Rainbow in the Dark" de Ronnie James Dio. El cantante dijo que la canción "era una mierda" e incluso llegó a intentar rajar las cintas con las grabaciones utilizando una cuchilla. Menos mal que el resto de músicos consiguieron frenarle a tiempo.
No cabe duda que "Stairway to Heaven" es una de las canciones más admiradas de Led Zeppelin y del rock en general. Aún así, Robert Plant la odia y la considera una "maldita canción de bodas".
"Shinny Happy People" de R.E.M. fue un éxito que la banda nunca llegó a aguantar. El tema nunca gustó al grupo, de hecho lo consideraron como un "meloso tema de pop escrito para niños" y lo publicaron para hacer un experimento para ver cómo la gente lo rechazaba.
Radiohead tampoco le tiene especial cariño a "Creep", una canción que habla sobre uno de los amores de universidad de Thom Yorke al que nunca fue capaz de hablar. (El último concierto de Amy Winehouse, la última componente del 'club de los 27')