"¡Hijo de puta, te vamos a matar!"

La odisea que vivió el ciudadano que quiso llevarse la estelada metálica instalada en el pueblo de Puigdemont.

"¡Hijo de puta, te vamos a matar!"
"¡Hijo de puta, te vamos a matar!"

Querían matarle. Se trata del osado ciudadano catalán al que se le ocurrió llevarse la estelada metálica gigante instalada en un lugar público que el dìa antes habia sido tumbada. El grado de desquiciamiento en la zona es más que preocupante y el episodio sólo viene a confirmar la necesidad de recuperar el artículo 155 de nuevo para poner orden en una zona que parece una ciudad sin ley, como en el lejano oeste.

Manuel, que así se llama el intrépido ciudadano, define la situación que vivió como "un secuestro" y admite que temió por su vida cuando trato de llevarse de Amer, el pueblo de Carles Puigdemont, la estelada gigante de hierro que habia sido instalada en un lugar público.

Manuel, que ha sido imputado por los Mossos por daños y hurto, confiesa que fue insultado y secuestrado por gente independentista (algo que va a denunciar) y que si la cosa no pasó a mayores fue porque había por allí un bombero que se apiadó de él, según relata Crónica Global a partir de un audio al que ha tenido acceso.

Es el triunfo de la sinrazón, el detalle que resume el clima de enfrentamiento que se vive en muchos lugares de esta Cataluña fracturada que mira al futuro sin rumbo fijo y a la deriva

Manuel ha justificado su intención de llevarse la bandera metálica gigante que fue instalada el sábado porque "no estaba vallado ni marcado como si fuera una propiedad privada".

"Hijo de puta, te vamos a matar"

La bandera pesaba alrededor de 100 kilos, y él trató de llevársela después de que el día anterior alguien la hubiera tumbado. Pero le sorprendieron en plena faena y explica a la misma fuente que "me sentí un poco retenido, la verdad. Y a partir de ahí fue como un paseíllo del Pryca; venía uno, Hijo de puta, otro que decía que te vamos a matar y así. Me abrieron el coche para coger la estelada. Me quitaron el móvil y se pusieron a mirarlo. Creo que sé quién ha sido, ese se va llevar la denuncia del siglo. ¿Yo me llevaré una denuncia por robar la estelada? Ya veremos. Pero yo a él sí lo voy a denunciar".

Manuel dice que "había unas personas mayores allí, y todo el rato igual: "hijo de puta..." que si no sé qué...Vamos, la educación en el culo, y todo por una puta bandera. Lo que más me molestó es que me tuvieron dos horas retenido, como decían ellos, pero fue un seceustro en toda regla.Me ofrecí incluso a ir con el bombero a los mossos, pero éste me dijo que si me meto ahí contigo me matan". Y alli estuvo dos horas retenido: "No me han pegado, es cierto, pero me empujaron".

Todo por una bandera

Manuel insiste en que "una bandera no vale lo me que habéis hecho". Le hicieron fotos del coche y compartieron su matrícula. "Me trataron peor que a un perro", dice. Pero ello no lo amedrentará. "Eso por una bandera no se hace, no tiene nombre. A mí me quitásteis la bandera española y no lo hice. Vosotros me amenazásteis y yo quizá voy a cumplir. Lo que no quiero es que volváis a secuestrar a nadie más durante dos horas, como habéis hecho conmigo".

Manuel quiere enviar un mensaje a España para que se sepa lo que está sucediendo en Cataluña: "Esto que acabáis de escuchar es una lacra. Es una enfermedad. Y hoy me lo han demostrado. Porque ellos decían: 'Si tú pones la bandera española, no te la quitarán'. Pues bien, cuatro veces me la han quitado".

Y acabó con un  "¡Viva España y viva Tabarnia!".