Seguramente, esta sea la hazaña más noble de la que hayan tenido noticia a lo largo de la crisis provocada por el Covid-19.
Alfons Leempoelsge, un médico jubilado de 103 años, se ha propuesto caminar 42,2 kilómetros antes del 30 de junio.
Objetivo benéfico
Leempoelsge inició su andadura el 1 de junio y espera recaudar fondos para el hospital de la Universidad de Lovaina, donde los investigadores buscan la cura para el Covid-19.
En los primeros diez días ya ha recaudado 6.000 euros y ha recorrido un tercio de la distancia de la maratón.
"Como médico, te sientes conmovido y es por eso que estoy contento de poder contribuir con alguna cosa para combatir el coronavirus", explica el anciano.
10 vueltas de 145 metros cada día
Leempoelsge camina por el jardín de su casa, donde a lo largo del día da diez vueltas de 145 metros cada una divididas en franjas horarias: tres a primera hora, tres al mediodía y cuatro por la tarde.
Para no descontarse, después de cada vuelta lanza un palito al interior de un cuenco, tal y como se aprecia en el vídeo.
Inspirado en Tom Moore
El viejo doctor se ha inspirado en Tom Moore, veterano británico de la Segunda Guerra Mundial que a sus 100 años decidió caminar por su jardín hasta conseguir una recaudación de 40 millones de dólares que donó a la Sanidad inglesa.
"Mis hijos dijeron que puedo andar tan bien como Tom Moore y además, tengo 103 años", explica Alfons Leempoelsge.
Y añade: “mi nieta acababa de correr un maratón y, en broma, dije que yo haría lo mismo que ella".