Hay novedades en el caso del crimen de Alcásser: ¡¡A la espera de las pruebas de ADN!!

Un estudio antropológico ha conseguido recuperar muestras de ADN que podrían pertenecer a las niñas.

20 de Febrero de 2020
Hay novedades en el caso del crimen de Alcásser: ¡¡A la espera de las pruebas de ADN!!
Hay novedades en el caso del crimen de Alcásser: ¡¡A la espera de las pruebas de ADN!!

El viernes 13 de noviembre de 1992, tres adolescentes desaparecían cuando iban de camino a una discoteca de la localidad de Picassent, donde se celebraba una fiesta de su instituto.

Ya en aquel momento, las investigaciones del triple crimen apuntaron a Antonio Anglés y Miguel Ricart, dos jóvenes de 26 y 23 años de edad, delincuentes comunes de la zona. El primero, considerado el autor material de los hechos, aún está huído de la justicia, mientras el segundo fue condenado a 170 años ded prisión, de los que únicamente cumplió 21 antes de salir en libertad.

Este caso, aún abierto y sangrante para las familias, dio un giro el 24 de junio de 2019, ya que una pareja encontró cuatro huesos en la fosa donde tuvo lugar el triple crimen de Alcàsser.

Y ahora, ha vuelto a dar un nuevo giro, muy esperanzador, ya que un estudio antropológico realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses ha conseguido extraer ADN de los huesos, pudiendo así relacionarlos con las niñas.

Colaboración de las familias

Según informa el diario 'Las Provincias', los biólogos no descartan que estos restos puedan pertenecer a Míriam o a Desirée, dos de las niñas de Alcàsser desaparecidas.

El Instituto de Medicina Legal ha solicitado al juzgado una autorización para tomar muestras de saliva de los padres de las menores, y así cotejar los perfiles genéticos de los padres con los de los restos hallados en 2019. (Encuentran restos de sangre en el coche del acusado del crimen de la Urbana)

En caso de tomarse estas muestras, será el Departamento de Barcelona del Instituto Nacional de Toxicologia y Ciencias Forenses el encargado de determinar si las comparativas son determinantes, y si los huesos encontrados son, en efecto, de las niñas desaparecidas hace ya 28 años.