Esta ha sido una de las semanas más difíciles que han vivido en Sálvame tras 11 años en antena.
Mila Ximénez, anunciaba hace un par de días que ha sido diagnosticada de cáncer de pulmón.
La noticia caía como un jarro de agua fría entre sus compañeros que no dudaron en mostrarle todo su apoyo ante estos difíciles momentos.
La periodista aseguró estar asustada pero también se muestra optimista y llegó a asegurar que a ella "un tumor de mierda no me va a parar la vida ni de coña. Estoy asustada pero lo vamos a conseguir".
¿Qué pasa en Sálvame?
Tanto los presentadores como sus colaboradores han anunciado en algún momento que padecen alguna enfermedad.
La atención de los espectadores es máxima porque no son casos aislados sino que buena parte de la plantilla ha sufrido alguna vez problemas graves o relativamente graves de salud.
Empezando por Jorge Javier, quien el mes de marzo del pasado año era operado de urgencia tras sufrir un ictus. El presentador acudió al hospital con fuertes dolores de cabeza y el diagnóstico fue muy preocupante.
"El paciente D. Jorge Javier Vázquez ingresó en el hospital el pasado día 16 de marzo con un cuadro de hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático que fue tratada por vía endovascular con un resultado plenamente satisfactorio", rezaba el parte médico. (Así hizo caja 'Sálvame' con la enfermedad de una trabajadora)
"Saber que no hay nada seguro en la vida te da mucha tranquilidad", comentó.
Fue el pasado mes de octubre, mientras Gran Hermano VIP estaba en pleno apogeo, cuando anunció que debía volver a pasar por quirófano. "De los dos stent que tengo hay uno que tiene un estrechamiento muy leve, de menos de un 15 por ciento", contó. Afortunadamente todo salió bien y actualmente se encuentra prácticamente recuperado.
Carlota Corredera también ha revelado públicamente sus problemas de salud, que no son pocos.
La gallega fue diagnosticada, como revela el portal Jaleos, del síndrome de Hashimoto, una enfermedad autinmune en la que los propios anticuerpos no reconocen como propias a dos proteínas fundamentales de la glándula tiroides. Esto le puede provocar, ansiedad, fatiga e incluso depresión.
Fue en octubre de 2018 fue operada de un quiste peritoneo. Para su suerte y tranquilidad los médicos le confirmaron que era benigno. "Por suerte, a las 48 horas me dijeron que era benigno y que no tenía nada de qué preocuparme, pero esa tarde fue una de las peores tardes de Sálvame".
Además, también ha confesado que padece epicondolitis que consiste en la inflamación de los tendones que unen los músculos del antebrazo con la parte exterior del codo.
Paz Padilla tampoco se libra y es que cómo os contábamos hace unos días, al igual que Jordi González, padece el síndrome de Gilbert. Es un trastorno del hígado que hace que la bilirrubina aumente en sangre y pueda coger una tez más amarillenta. Confesó que por este motivo no prueba ni una gota de alcohol.
En 2011, Kiko Matamoros, confesó que sufría un glaucoma. "Es una enfermedad que afecta al nervio óptico, se van muriendo las terminaciones del nervio hasta que, evidentemente, te quedas ciego. No tiene solución quirúrgica ninguna. No se pueden transplantar los nervios. No hay esperanzas de que la cosa tenga un buen final. Uno no se debe engañar a sí mismo", comentaba por entonces.
Hace poco más de un año, explicó en qué situación se encontraba al respecto. "Hace nueve años y pico, cuando me lo detectaron, tenía cuarenta y tantos por cierto de visión en el ojo derecho y un poquito mermada la del ojo izquierdo. Hoy ya no tengo visión en el ojo derecho. En el otro tengo la suficiente... Voy perdiendo visión pero espero que la cosa tarde". (Esto es lo que le ha dicho Kiko Matamoros a Mila Ximénez tras saber que tiene cáncer de pulmón)
Fue el pasado verano cuando en el Deluxe confesó su última y preocupante dolencia. "Me han detectado varios tumores de vejiga y el diagnóstico no es nada optimista". Afortunadamente para él, la biopsia reveló que se trataba de tumores benignos y a día de hoy está bien.
Antonio Montero confesó días del confinamiento que el pasado verano se detectó un bulto del tamaño "de una pelota de tenis" en el muslo y que tuvo que ser intervenido. Se trataba de un tumor maligno.
"Me puse en contacto con mi traumatólogo y me dijo que había que quitarlo. Me hablaron de hacer una biopsia. Me quitaron el bulto, era como una pelota de tenis que estaba metida en el muslo. Seguí viniendo al programa. A los 15 días fui a quitarme los puntos y en lugar de estar allí mi médico, estaba el director del hospital con un oncólogo", explicó.
Para sorpresa de todos, en ningún momento se mostró cabizbajo. "En ningún momento tuve miedo. Era yo quien calmaba a mis médicos. Si la tengo que palmar, la palmo. Mi muerte no me preocupa porque Dios me va a perdonar".
Otra de las colaboradoras que ha tenido serios problemas de salud ha sido Belén Esteban.
Sus adicciones la llevaron a apartarse de la televisión y ponerse en tratamiento después de haber tocado fondo. Una vez recuperada volvió a Sálvame y lo celebró por todo lo alto. "No quería ser un juguete roto. Ahora soy adicta a la vida", confesaba entonces.
Además, Belén fue diagnosticada de diabetes por el que ha sufrido lo indecible y es que ha llegado a pasar 18 días en coma. "Me dio un bajón de azúcar tremendo, me quedé sin azúcar en el cuerpo y vi a mi niña cómo me llamaba, era muy chiquitita", comentó en 2017.
Ahora, se controla con una bomba de azúcar y parece que todo va sobre ruedas para ella.