El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, está perdiendo apoyos dentro de Moncloa tras su papel en el caso Dina y los ataques a periodistas y medios de comunicación en estos últimos días.
El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez no quiere que el problema que concierne a Pablo Iglesias afecte a todo el Gobierno y están hartos de la actitud del líder de Unidas Podemos, según La Razón. (Iglesias arrastra a Podemos al abismo en Galicia y País Vasco)
Tras el Consejo de Ministros de ayer, el Ejecutivo dio la oportunidad a Pablo Iglesias de dar explicaciones y calmar las aguas tras los ataques a los periodistas pero la sorpresa llegó cuando el líder de Unidas Podemos se reafirmó en sus ataques y críticas.
Estas declaraciones eclipsaron totalmente el anuncio de la extensión hasta septiembre del paquete de ayudas tras la crisis del coronavirus, un detalle que molestó al Gobierno.
Asimismo, la estrategia de Moncloa contrasta con la del vicepresidente segundo ya que el Ejecutivo español quiere exponerle para que dé las explicaciones pertinentes y se defienda de las acusaciones pero Iglesias apuesta por limitar al máximo sus apariciones públicas.
Además, su papel en el caso DIna y sus ataques a los periodistas y medios de comunicación han salpicado a Pedro Sánchez, que no quiso censurar a su socio en el Gobierno durante su visita oficial a Lisboa.
Fuentes de Moncloa han explicado a La Razón que la posición de Pablo Iglesias dentro del Gabinete ha quedado "debilitada". Hay que recordar que hace unos meses se impuso a algunos compañeros del Gobierno que pertenecen al PSOE.
En esta línea, las mismas fuentes han señalado que la "arrogancia" de Pablo Iglesias le ha vuelto a pasar factura y han censurado las críticas a los medios de comunicación. (Las exigencias de Iglesias a Sánchez: ¡¡Quiere a Ciudadanos bien lejos!!)
Las polémicas declaraciones de Iglesias
Iglesias, al ser preguntado por los ataques a Vicente Vallés, respondió esto: "Hay que naturalizar que en una democracia avanzada cualquiera que tenga una presencia pública y que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación está sometido tanto a la crítica como al insulto en redes sociales".
El vicepresidente segundo del Gobierno también aprovechó la ocasión para señalar a varios periodistas de OK Diario y El Mundo que, según él, se reunieron con Villarejo con el objetivo de debilitar a Podemos.