Hasél está feliz como una perdiz con las salvajadas que se cometen en su nombre

Le ha ido a visitar a la cárcel un diputado de la CUP, que confirma que Hasél está muy contento con las movilizaciones de los últimos días

Hasél está feliz como una perdiz con las salvajadas que se cometen en su nombre
Hasél está feliz como una perdiz con las salvajadas que se cometen en su nombre

La cárcel de Ponent de Lérida se está convirtiendo en un centro de peregrinación para rendir pleitesía al "mito" Pablo Hasel, que se encuentra allí encerrado por sus delitos. El martes Pablo Hasél recibió la visita de Laura Borràs, de JxCat, y el miércoles la de Albert Botrán, diputado de la CUP en el Congreso.

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Parece que eso de visitar a Hasél viste mucho en según qué circulos sociales y políticos que tienen en los altares a alguien que ha santificado el terrorismo de ETA y AlQaeda que tanto daño han hecho en Cataluña y España.

El congresista cupaire se ha encargado de ofrecer al mundo las últimas novedades sobre Pablo Hasél y lo ha resumido con muchos ánimos a quienes han tomado las calles para destrozar todo lo que encuentran a su paso sembrando el pánico entre la ciudadanía.

"Hasél se encuentra encantado por todas las movilizaciones que se han desatado a raíz de su encarcelamiento", ha dicho Botrán. Y ha hecho un llamamiento para continuar con la actitud violenta en las calles hasta que Hasél sea liberado.

"Está contento con las movilizaciones"

Y ha colgado un tuit con la primera fotografía de Hasél en la prisión leridana, añadiendo: "está contento de todas las movilizaciones, especialmente que estén conectando su encarcelamiento con el malestar y las luchas sociales, contra el Régimen del 78". "Continuar en las calles, hasta liberarlo!", ha reclamado.

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Hasél lleva ya dos semanas en el Centro Penitenciario de Ponent cumpliendo una condena por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, además de por amenazar a un testigo judicial. Esta última condena se confirmó cuando ya estaba en prisión.

Desde entonces se ha generado una ola de protestas muy violentas, en toda España, aunque ha sido en Barcelona en donde las reacciones han sido más virulentas y constantes. La ciudad de Barcelona lleva quince noches soportando actos de salvajismo callejero de quienes reclaman la liberación de Hasél a base de actos terroristas.