Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández tenían entre 14 y 15 años el 13 de noviembre de 1992, día en el que fueron vistas por última vez antes de ser secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas por Miguel Ricart y Antonio Anglés.
Un brutal triple crimen por el que el Ricart fue condenado a 170 años de prisión, considerado culpable de tres delitos de rapto, tres de asesinato, y cuatro continuados de violación, saliendo en libertad en 2013 tras la anulación de la doctrina Parot.
Sin embargo, Antonio Anglés, considerado el autor material de los hechos, logró desaparecer tras el asesinato de las niñas de Alcàsser, haciendo que el caso se haya mantenido abierto durante casi tres décadas, mientras la Policía trabaja para encontrar, a nivel nacional e internacional, alguna pista que permita resolver finalmente , este terrible caso abierto.
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Pista que podría haber sido finalmente encontrada, según han asegurado los periodistas Genar Martí y Jorge Saucedo: y es que, tal y como han afirmado en el programa 'Espejo Público', la Policía habria pedido que se coteje el ADN de un cráneo hallado en la isla irlandesa de Lambay, que tiene grandes similitudes con Anglès.
El ADN será clave para la identificación
Así pues, tal y como han explicado los periodistas, en el año 2006, dos pescadores habrían encontrado los restos de un hombre no identificado en la costa irlandesa, no siendo hasta ahora que los investigadores del lugar se han puesto en contacto con la policía española, que considera que el parecido entre los rasgos del cráneo y Anglés es más que evidente.
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Un parecido que será confirmado, o desmentido, por el ADN, estando los expertos de la policía irlandesa trabajando en extraer parte de la carga genética de los dientes del cráneo; un proceso que podría alargarse entre 15 días y un mes, pero que podría ser determinante para, por fin, dar descanso judicial al caso Alcàsser, demostrando, tal y como destacan la mayor parte de las hipótesis hasta la fecha, que el asesino de las tres jóvenes se ahogó durante su huída a Irlanda, después de ser visto como polizón a bordo de una embarcación.
Sin embargo, la prudencia ante el hallazgo de este cadáver es destacable: y es que, entre 1971 y 2002, se han encontrado hasta doce cadáveres en la zona de Irlanda donde se ha encontrado este cráneo, sin que aún se haya podido idenfiticar los cuerpos.