Después de semanas provocando una escalada de la tensión en la frontera entre Ucrania y Rusia, Vladimir Putin daba definitivamente la orden de ataque esta madrugada, iniciando así la invasión de Ucrania a través de una "operación militar a gran escala".
Una operación en la que, tal y como ha informado el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, el presidente ruso habría movilizado a cerca de 200.000 soldados y miles de equipos tácticos en la frontera, cerca del 80% del total de la fuerza militar rusa.
Así pues, nada más recibirse la orden de invasión del Kremlin, se han producido los primeros bombardeos en varias ciudades del país, como Donetsk y Lugansk, así como el envío de misiles dirigidos a la capital ucraniana, Kiev, tal y como informan algunos medios locales. También se habrían escuchado fuertes explosiones en la ciudad portuaria de Mariupol, Odesa, y en la ciudad que sirve como cuartel general de las fuerzas ucranianas, Kramatorsk.
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"Las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial [...] para proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidios por parte del régimen de Kiev durante ocho años" se ha justificado Putin en un comunicado televisado.
Explicaciones en las que, sin embargo, el presidente ruso no ha dudado en incluir una clara amenaza a las fuerzas militares enemigas; en especial, ante una posible intervención de Estados Unidos o la OTAN en el conflicto.
"Ningún potencial agresor debería tener dudas de que será derrotado por completo" ha amenazado "En cuanto a la esfera militar, la Rusia moderna, incluso después del colapso de la Unión Soviética, es hoy una de las potencias nucleares más poderosas del mundo [...] nadie debería tener duda de que un ataque directo a Rusia conducirá a la derrota y tendrá consecuencias nefastas para un agresor potencial".
Ucrania pide la paz entre bombardeos
En un intento de contrarrestar las palabras del Kremlin, el presidente de Ucrania Zelensky se ha dirigido, entre las alarmas de bombardeos, al pueblo de Rusia, asegurando que Ucrania quiere tener paz con su país vecino.
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Emotivo discurso de Zelensky en el que ha incluido una velada crítica a Putin, asegurando que ha intentado comunicarse con el presidente ruso en las últimas horas, sin haber conseguido respuesta desde el Gobierno ruso.
Falta de diálogo entre los gobiernos de ambos países que, de momento, están sufriendo los ciudadanos ucranianos, que observan, desde esta madrugada, como los ataques aéreos con bombardeos no dejan de producirse en muchas ciudades del país, sonando de forma constante las alarmas de desalojo, y siendo ya centenares los destrozos que se pueden contabilizar por todo el país, mientras las fuerzas rusas siguen manteniendo su amenaza de ataque.