Jessica, una chica de 30 años, recibió una mala noticia en el año 2013. Los médicos le diagnosticaron la enfermedad de Crohn, una dolencia inflamatoria crónica y de causa desconocida que afecta, sobre todo, al aparato digestivo.
Durante los tres primeros años no hubo síntomas importantes más allá de algunos dolores leves pero a partir de 2016 comenzó su particular infierno. "Me desperté un día y todo lo que comía y bebía lo devolvía", ha explicado a The Sun.
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Jessica, madre de un niño y comprometida con su actual pareja, está desesperada ya que en este último año ha estado muerta clínicamente hasta en cuatro ocasiones.
"En ocho meses mi corazón se ha parado tres veces y mis pulmones también ha fallado una vez. Los médicos me han declarado muerta cuatro veces", ha explicado Jessica, que ha estado a punto de perder la vida en varias ocasiones.
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Los vómitos se han vuelto algo habitual en la vida de Jessica, que ha explicado al citado medio de comunicación como actúa su organismo por esta grave enfermedad.
"Las válvulas de mi estómago y esófago no funcionan en sincronización, así que en lugar de empujar la comida hacia abajo como se supone que deben hacer, actúan como una máquina de pinball y se mueven hacia arriba", ha contado.
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Jessica ha asegurado que los médicos han intentado todo hasta inyecciones de bótox en el estómago. Sin embargo, nada ha funcionado hasta al momento y están desesperados.
Josh, el prometido de Jessica, ha explicado que puede vomitar 30 veces en un día. "Un día normal puede vomitar más de 30 veces, sangrar, deshidratarse y experimentar calambres musculares severos".
"El peor dolor que he sentido nunca"
"Siento calambres en todo el cuerpo: manos, pies, hombros, mandíbulas... Es el peor dolor que he sentido nunca", ha señalado Jessica, que sigue confiando en los médicos para encontrar una solución.
Desde 2016, Jessica lo está pasando realmente mal y cada año que pasa los síntomas empeoran. Sin embargo, no pierde la esperanza y saca fuerzas para seguir adelante día a día.