El periodista de prensa rosa, Gustavo González, fue detenido el pasado 3 de octubre en casa de María Lapiedra, en la Cerdanya, a 150 kilómetros de Barcelona y trasladado a una comisaría madrileña por estar presuntamente implicado en una trama de espionaje a famosos.
El colaborador de 'Sálvame' asegura que "todo es mentira" y que está "más indignado que preocupado con el asunto". Según la información, la polícia llegó a registrar varios de sus domicilios, incluyendo el de su ex mujer.
Gustavo admite estar "cabreado con todo lo que hay alrededor de este tema" y niega rotundamente que fuera detenido con las manos en alto como se ha informado en alguna revista del corazón.
El reportaje, difundido por 'Lecturas', asegura que el paparazzi utilizaba a un agente de polícia para conseguir información sobre algunos de los rostros más conocidos del panorama nacional.
Una delito que podría costarle cuatro años de prisión
Si se demuestra la culpabilidad del reportero, podría enfrentarse a una pena de hasta cuatro años de cárcel por revelación de secretos lo que le supondría también perder su puesto de trabajo actual y toda su reputación.
Lo cierto es que desde que empezó su romance con la ex estrella erótica María Lapiedra, la carrera del paparazzi ha sido noticia más por su vida privada que por su trabajo. Sus constantes discusiones y salidas de tono en los platós de Telecinco han sido durante años la comidilla del canal.
La propia María tuvo que declarar en los juzgados y según recoge la informacón, lo hizo "entre lágrimas y derrumbada", todo lo contrario que Toñi, su ex mujer, que entregó a las autoridades todos los ordenadores y dispositivos electrónicos de la casa que compartía con Gustavo.