Desde la aparición del coronavirus, muchas han sido las voces que, ante la opacidad del Gobierno chino, han asegurado que el mortal virus pandémico surgió de un laboratorio de Wuhan, intentando el Gobierno de Pekín desmentir esta teoría a través de explicaciones que basaban el origen del virus en los animales, posiblemente, los murciélagos.
Explicaciones que parecen no haber convencido al Gobierno de Estados Unidos; y menos aún, después de conocerse esta semana, a través de un informe de la Inteligencia norteamericana, que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron en noviembre, siendo hospitalizados antes de conocerse mundialmente el Covid-19.
"He pedido a la comunidad de Inteligencia que redoble sus esfuerzos para recolectar y analizar información que nos permita acercarnos a una conclusión y que me informen en 90 días" ha anunciado el presidente norteamericano, Joe Biden, explicando que aún no se tienen datos necesarios para determinar si el origen del virus pandémico es animal o humano.
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"Estados Unidos va a seguir trabajando con socios en todo el mundo para presionar a China para participar en una investigación internacional, plena y transparente, y basada en pruebas, así como para permitir acceso a todos los datos y pruebas relevantes" ha subrayado en un comunicado, instando a Pekín a ser más transparente con la información sobre el virus.
Unas presiones que no han gustado en el Gobierno chino, que ha criticado que Estados Unidos no tiene interés "en los hechos o la verdad en absoluto", siendo su "único objetivo utilizar la pandemia para la estigmatización y la manipulación política para echarle la culpa al otro". Algo que ha hecho a su vez el Ejecutivo chino, señalando a los centros de investigación estadounidenses como el origen del virus.
"¿Qué secretos se esconden en el Fort Detrick envuelto en sospechas, y en los más de 200 laboratorios biológicos estadounidenses en todo el mundo? Estados Unidos le debe una explicación al mundo" ha señalado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian.
La OMS insta a seguir investigando, y se aleja de la polémica
"Aunque la OMS ha concluido que la hipótesis de la fuga del laboratorio es la menos plausible, es necesario seguir investigando" aseguraba Tedros Adhanom, secretario general de la OMS, el pasado mes de marzo.
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Eso sí, reconoce que el equipo de investigadores enviado a Wuhan para esclarecer el origen del virus apenas tuvo tres horas para visitar el laboratorio bajo sosecha, reconociendo que no tenían ni los conocimientos ni los recursos suficientes para determinar si el virus podría haber sido originado en el laboratorio.
Declaraciones que se unen al argumento presentado por 18 respetados virólogos en la revista 'Science', que exigen relanzar la investigación, advirtiendo que la teoría de la "fuga accidental" es "viable", a pesar de las declaraciones del Gobierno chino.