Mientras Víctor Font, el candidato favorito a ganar las elecciones del Barça, va presentando a los componentes de su equipo de estrellas, Joan Laporta se ha quedado compuesto y sin bomba después de que Pep Guardiola le haya dejado en la estacada.
Laporta deberá buscar otra mentira como la de Beckham
Laporta deberá buscar otra mentira del calibre de la de David Beckham, que le dio la victoria en las elecciones de 2003, porque su argumento principal, presentarse a las elecciones de la mano de Pep Guardiola, se ha quedado en agua de borrajas. Guardiola le ha dejado tirado.
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Laporta estaba convencido de que Guardiola sería agradecido a lo mucho que hizo por él cuando le ofreció la dirección del Barça en un momento en que no era nadie, sólo el entrenador del filial en Segunda B. Pero Guardiola ya no se acuerda y ha dejado a Laporta tirado.
El Barça se encuentra en una situación dramática y son muchos los barcelonistas que consideran que la solución al mal momento del club pasa por el regreso de Pep Guardiola para aportar el sentido común que ha faltado en los últimos años en el Camp Nou.
A Guardiola se le esperaba de regreso al Barça
Sin embargo, Guardiola no está por la labor de salvar al Barça ni de darle el triunfo electoral a ninguno de los candidatos. Ni siquiera a Joan Laporta, que fue el hombre que confió en él y le dio la oportunidad de dirigir al primer equipo y de escribir los primeros capítulos de su leyenda en los banquillos.
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A Guardiola se le esperaba para que participara como estrella invitada en las elecciones del Barça apoyando a alguno de los candidatos. A Víctor Font, que lleva con él a Xavi Hernández, o a Joan Laporta, que se presenta como garante del cruyffismo.
Prefiere seguir en el City
Pero Guardiola, según anuncia el diario británico The Telegraph, no tiene ninguna intención de volver al Barça y anda metido en la tarea de renovar el contrato con el Manchester City que finaliza el próximo 30 de junio.
Guardiola entrenó cuatro años al Barça y tres al Bayern. Ya lleva cinco años en el City y en Inglaterra daban por hecho que cambiaría de aires al término de la temporada. Además, las elecciones del Barça daban pie a pensar que Pep podría volver a casa.
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Pero Pep prefiere seguir en el City y volver al Barça cuando Messi ya no esté para poder empezar de cero. Aunque, eso sí, Pep espera poder reencontrarse con Messi en el City el próximo verano en una más de sus contribuciones a la estabilidad del Barça después de haberle birlado a varias promesas de su cantera, entre ellas Eric García.