El Manchester City de Pep Guardiola se enfrentaba al Oporto en su quinto asalto dentro de la Champions League, que acabó con una victoria muy complicada ante el Oporto.
Sin embargo, lo más remarcable del encuentro entre ingleses y portugueses no fue la calidad del juego, sino la fuerte discusión que se produjo, desde el momento uno, entre los dos entrenadores.
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Según afirmaba Sergio Conceiçao, el entrenador visitante, la actitud del entrenador de los Sky Blues cambió radicalmente después del partido.
Y es que, antes del enfrentamiento, Guardiola llegó a alabar el fútbol, la selección y hasta la sociedad portuguesa... palabras de las que pareció retractarse 90 minutos después.
"No fue nada agradable"
El entrenador portugués no dudó en defender su actitud frente a Guardiola, asegurando que únicamente se defendió de los ataques del catalán.
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"Además de la forma con la que se dirigió a mis jugadores y a los árbitros, habló también de nuestro país, y no fueron palabras bonitas El que no lo siente no es hijo de buena gente y le tuve que responder" asegura.
Y asegura que las palabras previas al partido fueron papel mojado: "la actitud de Guardiola y todo su banquillo no fue nada agradable".