Antoine Griezmann fue una de las grandes ‘gotas’ que colmaron un vaso, el económico, que ha terminado por estallar. En el Barça acumulan más problemas que alegrías con él y en el Croacia-Francia volvió a quedar completamente demostrado.
Griezmann superó a Zidane, como quinto máximo goleador histórico de su país, y refrendó que sin Leo Messi es mucho mejor futbolista. En el Barça no termina de brillar y de despegar como se esperaba y no duda en atizar a Ronald Koeman. Le prometió, en pleno caso Messi, uno galones que no tiene en la Ciudad Condal.
“Creo que fue un gol muy bonito. La pelota me vino e intenté pegarle bien y marqué. Me siento bien con el gol. El entrenador sabe dónde ponerme así que aproveché esta situación de ventaja y la confianza del entrenador y de mis compañeros”, comentó Griezmann, a modo de dardo, dejando evidente que ve a Koeman como un problema.
Koeman no cumple su palabra
Hace un par de días ya se especuló con una reunión Koeman-Griezmann, pedida por el propio delantero galo, para tratar esa falta de galones que tanto se le prometieron en verano. El técnico holandés tenía previsto que Antoine fuese la estrella de la delantera, junto a Depay y Ansu Fati, si se iba Messi, pero el argentino se quedó y eso hace que el ex del Atlético de Madrid entre en cólera por su situación. A Koeman le crecen los enanos.