Le Bras Frère, la empresa que se encargó de montar los andamios en el techo de la catedral de Notre Dame (París), ha desvelado ahora que los obreros habrían violado la prohibición de fumar.
Notre Dame estaba en renovación cuando estalló el incendio, y Le Bras Frère ha confesado que algunos trabajadores fumaban en la obra, aunque estaba prohibido.
"Efectivamente, algunos empleados violaban esta prohibición de vez en cuando y lo lamentamos", asegura el portavoz de la empresa, Marc Eskenazi. "Se lo han dicho a la policía", añade.
De este modo, Eskenazi responde a la información de Le Canard enchaîné, que ha publicado que la policía encontró siete colillas cerca de los andamios.
Sin embargo, Eskenazi "ha excluído" que una colilla de cigarrillo mal apagada pueda ser la causa del incendio que arrasó con la icónica catedral.
"Cualquier persona que haya intentado alguna vez prender el fuego de una chimenea sabe que no pasa gran cosa cuando se lanza una colilla sobre un tronco de roble", añade Eskenazi haciendo referencia a los 1.200 troncos que sostenían la cubierta de la catedral.
"Estaba prohibido fumar en los andamios, pero era un poco complicado bajar porque tomaba tiempo".
Sobre la posibilidad de que los motores eléctricos de los ascensores provocasen el fuego Eskenazi ha dicho que no se ha identificado "ningún problema" en éstos.
"De todas maneras, están lejos de la aguja, y según lo que se ha establecido, el incendio arrancó dentro del edificio", apunta.
"Bajo ninguna circunstancia son responsables del incendio", sostiene Ezkenazi. (Las imágenes más impactantes del trágico incendio de Notre Dame)
Los indicios apuntan que el fuego se originó de forma accidental, probablemente por un cortocircuito, pero los expertos tienen mucho que estudiar todavía entre los restos calcinados.