El 2020 se está acabando y, sin duda, uno de los momentazos del año en el mundo del deporte fue el 2-8 que le metió el Bayern de Múnich al FC Barcelona de Quique Setién.
El entrenador cántabro iba a convertirse en el nuevo Cruyff y heredar todo lo que hizo Guardiola. Era el técnico ideal para implantar, de nuevo, el estilo Barça… y naufragó firmando uno de los mayores ridículos de la historia del fútbol.
Ese partido sigue dando coletazos. El periodista de Onda Cero, Alfredo Martínez, contó nuevos detalles del mismo y desveló un hecho gravísimo que ha visto luz a finales de 2020, casi 6 meses después. Cuenta que fue algo que vino antes de la Champions League de Lisboa.
"Cuando el FC Barcelona pierde la Liga, los jugadores se fueron una semana de vacaciones antes de la Champions. En la cúpula extrañados preguntaron a Quique Setién. Su respuesta fue: Yo no he dado vacaciones a nadie", explicó.
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Los jugadores tuvieron más voz que Setién
Un hecho gravísimo y que han pasado por alto todos los medios. Es decir, mandaban más los jugadores que el propio entrenador. Sin venir a cuento, sin necesitarlo, se fueron 7 días de vacaciones, y el propio míster no pudo decir absolutamente nada.
Setién salió escaldado de Lisboa, pero de ser eso cierto poca culpa tendría. Habría que apuntar más arriba para saber que la directiva también se puso a merced de los propios futbolistas. Un vestuario que fue y sigue siendo un auténtico polvorín.
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