"Dime con quién andas y te diré quién eres" asegura el refrán; palabras que se han hecho realidad en la relación entre el fugado independentista Carles Puigdemont y su abogado, Gonzalo Boye, en los últimos meses.
Así pues, Carles Puigdemont sigue manteniendo, ante todo aquel que quiera escucharle, que la Justicia española lleva a cabo acciones ilegales contra él, 'manipualndo' incluso a los organismos internacionales para acabar con sus derechos, y con todos los de los catalanes, llegando a asegurar que el Gobierno español es "opresor" y "antidemocrático" contra Cataluña, siendo el mismo una víctima de estas acciones.
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Ahora, es su abogado quien, sintiéndose James Bond, asegura que hay una trama oscura y corrupta desde el Estado y otras instituciones contra él; una trama que sólo busca su total destrucción personal y profesionalmente.
"Hay un claro objetivo de sacarme de circulación. Veremos cómo termina" ha asegurado el abogado de los independentistas en una entrevista con 'Naciódigital', haciendo referencia a las causas judiciales abiertas contra él.
Su futuro, muy cerca de prisión
Así pues, Boye ha asegurado que su mala relación con la Justicia, debido principalmente a su defensa del independentismo, así como de otros clientes 'peculiares' como SIto Miñanco, está relacionada con la causa independentista, sin que haya pruebas reales contra él, acusando así a las 'cloacas del Estado' de inventar pruebas en su contra.
"La persecución contra mí comienza cuando ganamos en Alemania" ha destacado Boye "Se puede hacer un timeline entre los logros en Europa y las acusaciones en mi contra. Era algo esperable. No que fuera tan sucio, pero sí esperable. [...] Ahora bien, yo pienso que esto no es una cuestión gubernamental, sino que son núcleos de poder dentro del Estado que van a sus anchas y se creen dueños de la verdad y de los mecanismos del Estado, y los usan para ello".
Unos mecanismos del Estado que, según el abogado, podrían provocar que acabara entrando en prisión, sin hacer autocrítica de su implicación en delitos e incluso actos terroristas como el secuestro de Revilla llevado a cabo por ETA.
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"Acabar en prisión es una de las alternativas" reconoce. Un futuro próximo que justifica asegurando que, a pesar de tener gran apoyo de su círculo más cercano, no ha recibido apoyo del Colegio de Abogados: "me negaron a mí el apoyo y al día siguiente sacaron una declaración de apoyo al juez Llarena. Es evidente que este colegio no está actuando en representación ni interés de los abogados, sino tomando una posición política" ha criticado.
Críticas con la que Boye demuestra que, al igual que su defendido Puigdemont, no tiene deseo alguno de mostrar autocrítica sobre sus acciones, responsabilizando de su situación, por completo, a las 'cloacas' españolas que odian al independentismo, y a todos aquellos que lo defienden.