En una mesa redonda en la inventada Universidad Catalana de Verano (que se encuentra en Francia), el abogado de Puigcagón y Comín ha tenido la desfachatez de pedir dinero para seguir con sus actividades golpistas.
Dice que cuesta dinero mantener las infraestructuras (la mansión de Waterloo) y el trabajo individual (lo cual es perder dinero porque no han conseguido nada), por lo que han creado una institución que “ni el 155 ni el estado no puede meterle mano” para recaudar dinero.
Puigdemont no puede seguir pagando la mansión y el sueldo de su abogado
Se trata de “El Consell per la República”, una asociación que ha fracasado en su intento de afiliar a golpistas y radicales. Vale 10€ afiliarse para seguir financiando los planes golpistas.
Ha justificado que en la institución se realizan “una serie de actuaciones jurídicas en ámbito internacional”. Y que ese proceso es muy costoso. Es decir, su sueldo. Y su despacho, la mansión.
Fugademont ha tenido que mandar a su esbirro a pedir dinero por él
“Estos organismos no viven del aire”, añade. Algo que no es del todo cierto. Viven de los radicales y forofos del 3% que les subvencionan, así como el inútil gobierno de Torra, incapaz de sacar ni una sola ley.
Para finalizar, Gonzalo Boye ha admitido que siguen trabajando en cosas ilegales. Pretenden “hacer una construcción nacional”, haciendo un llamamiento a todos los partidos secesionistas y entidades que estén de acuerdo en construir un nuevo país.